Actos obscenos en lugar privado

Opinión:

"El juego de hacer versos -que no es un juego- es algo parecido en principio al placer solitario" decía Gil de Biedma en aquel famoso poema. Algo similar es lo que plantea Marco Missiroli en "Actos obscenos en lugar privado", una novela madura y reflexiva en la que la literatura y el sexo aparecen como los dos grandes descubrimientos del hombre. Desde la tierna niñez, los hombres tienden a sufrir miedos, obsesiones y complejos relacionados con el deseo sexual; no obstante, esos pensamientos no desaparecen al entrar en la adolescencia, sino que se incrementan a lo largo de esa etapa. La vida, entendida como experiencia, es la única que puede salvar a cada individuo de sus propias ideas; sin embargo, no es la vida la única maestra, y en muchos casos para vivir hace falta algo más, un maestro, que en el caso de Libero Marsell -el protagonista de la novela- es la literatura.

"Actos obscenos en lugar privado" narra en primera persona los recuerdos de Libero Marsell relacionados con su vida sexual. La novela empieza en la más tierna infancia, cuando descubre a su madre realizando una felación al mejor amigo de su padre. Sin embargo, dicho suceso no desencadena la revolución sexual del niño, que permanece latente hasta que conoce a Marie, una bibliotecaria atrevida con quien veranea la familia. Marie, objeto de sus primeras masturbaciones, será quien introduzca a Libero en el mundo de la literatura al recomendarle algunas de las novelas más inolvidables del siglo XX. Un tiempo después de la bibliotecaria llegará Lunette, una muchacha negra que es la hermana del mejor amigo de Libero, y más tarde Anna, la novia de otro de sus amigos. A pesar del título, el sexo aparece en esta novela solo como experiencia vital, y el amor logra también su importancia gracias al carácter tan humano de los personajes.

Curiosamente, y a diferencia de gran parte de la literatura contemporánea, Marco Missiroli no realiza en "Actos obscenos en lugar privado" un catálogo de prácticas sexuales atípicas. De hecho, y a pesar del título, en ningún momento el lector llega a ruborizarse durante la lectura, sino que más bien se siente identificado en Libero o en Marie, dos de los personajes mejor definidos. Me atrevería a decir que el título de la novela es engañoso, porque sugiere un tipo de narración que no es la auténtica. "Actos obscenos en lugar privado" es una novela sentimental, profunda, que cautivará a las personas más sensibles. Es, posiblemente, una de esas novelas que ayudan a enamorarse de la vida, a pesar de no ser una narración optimista.

El estilo de Marco Missiroli es sensible e impoluto, con una notable preocupación por el detalle y con una narración ágil y transparente, casi cinematográfica. No en vano, el autor presume de su conocimiento de la literatura europea a lo largo de las lecturas que Marie recomienda a Libero, entre las que destacan autores como Ernest Hemingway, Marguerite Duras o Milan Kundera. En "Actos obscenos en lugar privado", Marco Missiroli reúne la mejor literatura al servicio de la vida sentimental. Una novela para disfrutar.

Darío Luque