A lo lejos

Opinión:

"A lo lejos" no es la historia de un emigrante sueco desesperado por encontrar a su hermano ni la odisea de los miles de colonos en busca de nuevos horizontes. A lo largo de su periplo, en sus encuentros y desencuentros con personajes de toda condición, Håkan nos descubre el arraigo y florecimiento de los viejos pecados exportados desde el viejo mundo. Es demasiado sueco para verbalizarlos o señalarlos con el dedo, pero lo suficientemente humano como para sentirlos y llevarlos consigo en forma de prolongados silencios y heridas imborrables.

No se trata de sobrevivir, sino de agonizar sabiamente.

Pocas veces, muy pocas veces, un solo hombre, literario o de carne y hueso, es capaz de dar sentido a un continente. Si bien es cierto que en su deambular por aquella América hostil se encontrará con la maldad más pura y con un medio agresivo, sólo él, en su bendita ignorancia y en su extraordinaria sensatez, estructura el caos reinante en una tierra de esperanzas inciertas

No podía dejar de leer sobre Håkan y sus desventuras. Hernán Díaz tiene una extraña habilidad, la de crear una necesidad literaria, que se convierte en voracidad lectora. No nos muestra otro Oeste, sino el enfrentamiento silencioso entre un hombre que no sabe del mal y las comunidades que lo enarbolan como bandera.

Díaz circunscribe la historia de la Humanidad, es decir, la de las muchas bajezas y las escasas grandezas, a un continente inexplorado. El contraste entre lo habitual y el toque sueco-americano hacen de "A lo lejos" una novela realmente interesante.

Combina perfectamente la ignorancia de unos pocos, la bondad de casi ninguno y la voracidad de todos con la inmensidad y diversidad geográfica, generando una disparidad humana, física y literaria impresionante. Cada página es una sorpresa y cada frase un acierto.

Recomiendo abiertamente la lectura de "A lo lejos", que se encuentra, sin duda, entre los libros necesarios.

Jorge Juan Trujillo Valderas