Exilio. Trilogía africana 1

Opinión:

"Exilio" es la primera entrega de la "Trilogía Africana", publicada póstumamente, de Jakob Ejersbo, fallecido en 2008 de cáncer, con tan solo cuarenta años. Su lectura nos hace lamentar su desaparición porque nos deja convencidos de que el mundo de las letras ha perdido un escritor brillante, original y muy interesante.

La obra se estructura en capítulos muy breves, algunos escasamente ocupan una página, que otorgan un gran dinamismo a la historia. Las escenas se suceden conformando un cuadro vívido y realista que refleja el lado oscuro de la existencia de una parte de la juventud. El autor nos ofrece un relato creíble y plausible del poder destructivo que puede tener una familia desestructurada sobre sus miembros más jóvenes. Una madre alcohólica y un padre mercenario llevan a la joven Samantha a buscar adormecer su dolor sumergiéndose en un mundo de alcohol, drogas y sexo desaforado. Aunque el sexo está muy presente a lo largo de toda la narración no se trata de una obra erótica; el sexo es un elemento más que el escritor danés utiliza para retratar la caída en la oscuridad de Samantha y mostrar su evolución desde sus primeros escarceos amorosos fruto de la típica curiosidad preadolescente a la práctica del sexo por el sexo como medio de paliar el dolor de la existencia, al igual que el alcohol o las drogas.

Ejersbo nos ofrece el retrato de una juventud conflictiva que, mayoritariamente, elige el lado más oscuro de la existencia de una forma inconsciente; debido en gran parte el hecho de que han crecido en un país que no es el suyo, que no les pertenece, pero que es el único que conocen. Se sienten ajenos a sus orígenes e, irónicamente, miembros de una cultura en la que son considerados extranjeros. Es el relato de la tragedia de unos jóvenes demasiado africanos para Europa y demasiado blancos para África.

Samantha es la voz que relata su propia historia en la que el autor parece establecer un paralelismo entre su autodestrucción y la descomposición de su país de adopción, Tanzania, y del continente africano en general. Esto lo vemos a través de los padres de estos jóvenes, hombres que buscan enriquecerse sin importar los medios empleados, explotando el país y sus habitantes, fomentando la corrupción generalizada de sus dirigentes, aprovechando las diferencias problemáticas entre las diferentes etnias para sumergirlos en los sangrientos conflictos que han asolado y asolan el continente.

"Exilio" es una obra excelente, aunque nos deja un regusto amargo porque retrata de forma admirable el lado oscuro de la vida de una parte de la juventud y de todo un continente. A pesar de formar parte de una trilogía, puede leerse de forma independiente pero les garantizo que, por su gran calidad, estarán ansiosos por leer, como yo, las siguientes entregas: "Revolución" y "Libertad".

Jaci Alía Arreche