¡Casi lo sé hacer! Me visto / ¡A comer! / En el parque

Opinión:

"Casi lo sé hacer" es una colección dirigida al público infantil, a partir de 3 años, con la intención de enseñarles buenos hábitos a los niños, a la hora de vestirse, comer y jugar con otros niños.

Están escritos por Meritxell Martí e ilustrados por Xavier Salomó.

Lo más atractivo de esta colección es que se trata de libros acordeón, donde sus páginas se plisan una sobre otra, lo que hace que el libro se abra y se encoja sobre los pliegues como el famoso instrumento musical.

El tamaño es pequeño y el material es cartón duro, resistente, para que los niños puedan abrirlo y cerrarlo tantas veces como quieran sin que llegue a estropearse.

Las pequeñas historias están narradas en forma de rima, lo que le da mayor musicalidad al texto y hace la lectura más entretenida. En cada librito hay dos historias, una por cada cara.

En el primer tomo vemos a un niño llevando a cabo el hábito de vestirse solo. Como ya he dicho, hay dos historias, en la parte de ¡Casi lo sé hacer! vemos a ese niño vistiéndose de manera desordenada, con la ropa interior por fuera, con calcetines diferentes, con la camiseta del revés, etc. En la parte posterior está la otra historia, ¡Ya lo sé hacer!, donde vemos a ese niño seguir los pasos adecuados para vestirse correctamente.

En el segundo tomo ocurre lo mismo. En la parte de ¡Casi lo sé hacer! vemos a una niña que se dispone a comer, haciéndolo se manera desordenada, quejándose de la comida, ensuciándose demasiado, etc. En la parte posterior, en ¡Ya lo sé hacer!, vemos el caso contrario, a una niña que se lava correctamente las manos antes de comer, se sienta bien, utiliza los cubiertos adecuados, come lo que toca y disfruta de la compañía de su abuela.

En el último, hay cambio de escenario y se fomentan buenos hábitos fuera de casa, en esta ocasión en el parque. En la parte de ¡Casi lo sé hacer! vemos a un niño impaciente, que no respeta su turno para subir al tobogán, que no comparte sus juguetes con sus amigos y que desobedece a sus padres. En la parte posterior, en ¡Ya lo sé hacer!, encontramos todo lo contrario. Vemos a un niño que disfruta jugando con sus amigos, que no es temerario, que comparte sus juguetes y obedece a los mayores.

Las ilustraciones son muy coloridas y atractivas a los ojos de los niños, algo imprescindible en este tipo de libros. Además, tienen los detalles suficientes para poder seguir la historia sin el texto, por lo que los niños que no sepan leer todavía podrán disfrutar de la lectura igualmente.

En definitiva, esta colección es una buena forma de enseñar hábitos a los más pequeños, ya que muestra cómo hacer las cosas de manera correcta e incorrecta a la vez, haciendo que los pequeños sean más conscientes de sus actos.

Mónica CZ