¡AY! Humor sin receta médica

Opinión:

Este es el tercer recopilatorio de las viñetas de Forges que llega a mis manos. Antes podíamos disfrutarlas en la prensa de una en una, ahora estos recopilatorios que van apareciendo de tanto en tanto nos traerán algunos recuerdos y también sonrisas, que siempre vienen bien.

En esta ocasión el tema es la sanidad en sus múltiples facetas, aunque el subtítulo que aparece en la portada, que más bien es una frase para quedar bien, no me ha parecido que se corresponda con el interior, donde se manifiesta una extensa crítica social sobre la realidad sanitaria en nuestro país, centrada sobre todo en la percepción que tiene el gran público sobre el servicio que recibe.

La estructura de este recopilatorio reparte las viñetas según la época en que fueron publicadas, aproximadamente por décadas de acuerdo a los períodos que se pueden ver en el índice.

Un detalle muy relacionado con el tema del libro se puede observar en el centenar de ambulancias, enmarcando el número de la página, unas veces en las pares, otras en las impares, según vaya avanzando la ambulancia en su recorrido a ninguna parte, pues no nunca llega a destino.

En el recorrido por las páginas se advierte una clara evolución en su trazo y en cómo retrataba las situaciones. Así, con el tiempo, aparecen placas con apellidos de los médicos, algunos bastante repetidos. También las figuras humanas completas acaban compartiendo protagonismo con partes sueltas, como pies, que unos cuantos hay y hasta se reproducen. Entre medio hay una pareja protagonista reincidente en su minúsculo islote, cuya hambre puede hacer que se coman toda una lista de espera.

Tal como me ha parecido, "¡AY! Humor sin receta médica" es un estupendo remedio para conseguir unas cuantas sonrisas, también alguna risa espontánea, que seguro alegrarán el semblante a quien se asome a sus páginas. Y como no caduca, puede repetirse las veces que se quiera.

Selin