Viaje al país de los sueños

Opinión:

Raphaële Gloux y Natascha Rosenberg se unen para poner en común su trabajo y dar vida a un encantador libro que nos hace soñar y dejarnos llevar a través de la imaginación.

De tapa dura y puntas roma, este álbum ilustrado se nos muestra como un recurso ideal para que los primeros lectores lo manejen de forma cómoda.

La letra redonda facilita su lectura y las coloridas ilustraciones que acompañan al texto estimulan y apoyan de forma visual el contenido.

En cada lámina se encuentran un sinnúmero de objetos y personajes que permiten realizar dinámicas con el pequeño lector para motivar y desarrollar habilidades no cognitivas como son la percepción, atención y memoria. Así mismo, se pueden trabajar nociones matemáticas como el conteo, del entorno como las formas y los colores o lingüísticas mediante el refuerzo y la ampliación de vocabulario, entre otros.

Es a través de las láminas que dan vida al libro en donde se pueden encontrar diferentes microhistorias que desarrollen la imaginación y creatividad ideando un relato ficticio basado en las acciones.

También, aparecen personajes de los cuentos tradicionales como son "Ricitos de Oro", "Hansel y Gretel" y "Caperucita Roja", y novelas clásicas como "Alicia en el país de las Maravillas" o "Drácula", entre otros. Este recurso permite introducir o relatar sus historias en caso de que no se conozcan, jugar a descubrir a los personajes, recordar sus aventuras, etc.

Las situaciones y escenas descritas son divertidas. Son introducidas por los personajes principales de Lalo y Lola que recorrerán cada página en donde visitarán diferentes escenarios como son la escuela, el bosque, la casa, el mar, la ciudad o un castillo.

Con enfoque de tonos pastel, "Viaje al país de los sueños" es un libro ideal para el segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 6 años) que invita a los más pequeños a soñar, a despertar la imaginación, a promover e invitar al acto de dormir solos sin miedo, o simplemente como medio de evasión y disfrute para antes del descanso.

En sí se trata de una historia que no tiene más pretensión que el disfrute de la palabra escrita, sin embargo, el adulto siempre puede enfocarlo al final a aquella problemática que le preocupe relacionado con el sueño infantil; el miedo a la oscuridad, el descanso en solitario, el cambio de cama… pues le muestra las ventajas de adentrarse en la aventura que puede suponer el sueño.

Personalmente me parece un recurso muy interesante que poder aprovechar tanto en las aulas y bibliotecas infantiles como en el seno del hogar.  

Marisa Costa