Las 100 reglas de oro del método Montessori

Opinión:

Jeanne-Marie Paynel, fundadora de Voilà Montessori, es asesora parental especializada en educación Montessori, en particular en el hogar familiar desde el periodo prenatal hasta los 6 años.

Por otro lado, Violaine Perrault es educadora en una escuela Montessori bilingüe de París. Fue alumna de Jeanne-Marie durante varios años.

Juntas han recogido sus conocimientos dando vida a este manual divulgativo en el que ponen de manifiesto los fundamentos teóricos más básicos de esta pedagogía, así como su modo de aplicación en la escuela y el hogar.

Dividido en cien capítulos, establecidos como reglas, esta guía trata de esclarecer los conceptos clave y las bases más rudimentarias de la pedagogía Montessori, dividiendo su contenido en tres grandes bloques. En cada uno ellos tratan de establecer diferentes premisas estándar para que tanto familias como educadores comprendan y se acerquen a una de las metodologías más practicadas en el último siglo.

En el primer bloque, titulado "fundamentos de la pedagogía Montessori" se expone qué es el método, biografía sobre su fundadora, el origen de la pedagogía, algunas nociones esenciales sobre las necesidades del niño, tanto a nivel físico como social y espiritual, los períodos sensibles, los planos en los que se dividen las etapas de una persona, la esencia natural del niño o la aportación a la neurociencia y el desarrollo de las funciones ejecutivas cerebrales, entre otras.

En el segundo bloque, se ofrecen unas pautas para adecuar la escuela a este método a través de un ambiente adecuado, que ofrezca diferentes ambientes de aprendizaje adaptados a las necesidades de los alumnos. También marca las guías necesarias para formar a un educador/a concienciado/a y consciente tanto de su papel como de sus posibilidades de acción, así como una serie de recomendaciones para las diferentes edades.

Por último, se presentan diversas estrategias para adaptar la casa y acercar el método al ámbito más próximo y cómodo para un niño como es el hogar. De este modo, se refleja una serie de ideas para adaptar espacios, ofrecer diferentes tipos de actividades, juguetes o libros y otros aspectos relevantes para el desarrollo óptimo del niño.

La clara intencionalidad de las autoras es crear conciencia y ofrecer una experiencia lectora muy sencilla y adaptada a las necesidades de toda la comunidad educativa.

El texto es accesible y muy conciso. Las autoras utilizan un vocabulario estándar y adaptado donde no hay ningún tipo de confusión, ya que esclarecen algunas de las ideas o conceptos principales para su máxima comprensión en un pequeño glosario al final del tomo.

El manual tiene una óptica centrada en el desarrollo infantil, es decir, es respetuoso con las etapas de los niños, así como con sus necesidades, focalizando y resaltando las prácticas que permiten una evolución favorable y un acompañamiento acertado en función de su madurez, su desarrollo físico y cerebral. No da nada por sentado, sino que permite que sea el propio niño quien marque su ritmo de aprendizaje.

La información va acompañada de diferentes fotografías donde se escenifican, de forma muy plausible, algunos de los apartados dejando claro el sentido de los mismos y ejemplificando así las descripciones o conceptos establecidos.

Personalmente, me parece un libro esencial y básico que tener en cualquier biblioteca familiar o educativa con el fin de aprender y adquirir una serie de conocimientos que permiten ampliar un bagaje pedagógico que oferte a los niños una educación de calidad de una forma holística, aceptando y poniendo en práctica aquellos puntos fuertes que se consideren apropiados en nuestro estilo de crianza.

"Las cien reglas de oro del método Montessori" es un libro breve y muy asequible que permite conocer la fundamentación y los principios básicos de este método. Lo considero muy recomendable para aquellos estudiantes y educadores que se quieren acercar a los orígenes y fundamentaciones del método y les dé miedo enfrentarse a grandes volúmenes pedagógicos o manuales muy densos.

Marisa Costa