Las cárceles que elegimos

Opinión:

Doris Lessing siempre tiene razón, como ha demostrado el paso del tiempo con "Las cárceles que elegimos", unos textos que se entienden mejor ahora, en pleno siglo XXI, que cuando ella los leyó en las 'Conferencias Massey', en 1985. Se trata de seis ensayos pronunciados en la Canadian Broadcasting Corporation (los cinco primeros) y en la Universidad de Rutgers (el último) que analizan temas sociopolíticos y antropológicos e indagan en la sociedad que el último siglo ha ido creando a través de tantos conflictos y sucesos de todo tipo.

En "Cómo nos verán en el futuro", el primero de estos ensayos, Doris Lessing indaga en el carácter antropológico de la literatura, que permite documentar y analizar las épocas. Poco después, la autora reflexiona sobre el comunismo -ella, como tantos otros en aquella época, estuvo afiliada al Partido Comunista- en el texto "Vosotros al infierno, nosotros al cielo". "Cambiar de canal para ver Dallas" trata sobre cómo los gobiernos y las clases dominantes han encontrado métodos para controlar los pensamientos y las acciones del vulgo. En "Mentalidades de grupo", la autora indaga acerca de la importancia de la opinión de la masa desindividualizada a través de experimentos sociológicos. "Laboratorios de cambio social" sigue con ejemplificación de experimentos de ámbito social y antropológico. Finalmente, en "Actitudes mentales no analizadas que el comunismo dejó a su paso", Lessing retoma la reflexión en torno al peligro que fue el comunismo.

En seis breves ensayos, Doris Lessing despliega todo un aparato crítico en torno a muchos de los aspectos definidores del siglo XX. El comunismo, la Guerra Fría, las injusticias de países desarrollados y países subdesarrollados, el pensamiento único y las sectas son algunos de los temas sobre los que estos textos reflexionan. El objetivo de Doris Lessing es, esencialmente, cuestionar las convicciones políticas y morales que supuso el siglo XX y que generaron ese mundo globalizado e insensibilizado del cual ahora sufrimos las consecuencias -por eso, la reedición de los textos tantos años después es idónea: el contexto determina la lectura, sí, pero también la enriquece-.

Doris Lessing demuestra una envidiable sabiduría, adquirida a través de muchos años de observar, analizar y preguntarse el porqué de las cosas que iba viviendo. De hecho, ese es el mensaje que la autora intenta transmitir mediante "Las cárceles que elegimos": la sociedad humana, después de tantos años, tiene en su poder las herramientas para cambiarse y mejorarse a sí misma. El único ejercicio que debe realizar es el uso del pensamiento crítico, de valorar los hechos pasados con una visión sagaz y madura. Por esto, los seis ensayos de "Las cárceles que elegimos" no son solo reflexiones en torno al pasado; en estos textos, Doris Lessing dispone para los lectores las claves de cara a un futuro sostenible y, si no ideal, sí mejor del presente que vivimos. Como tantos sabios han defendido a lo largo de la historia, construir el camino implica revisar los errores cometidos hasta ahora. Doris Lessing brilla, como siempre, con sabiduría y sensatez.

Darío Luque