Las 36 estratagemas chinas

Opinión:

Como en casi todos los conceptos de estrategia y táctica, los recogidos en "Las 36 estratagemas chinas: Manual secreto del arte de la guerra" no solo son de aplicación en tiempos de guerra, sino también en muchas situaciones de la vida cotidiana (y más en estos tiempos hipercompetitivos).

La mayoría de ellas consisten en recurrir al arte del engaño, estar atento a las oportunidades y a las debilidades del enemigo para aprovecharlas, fintar o hacer que otros hagan el trabajo sucio, pero los autores las clasifican en seis epígrafes: para vencer, para engañar al enemigo, de ataque, para confundir, de conquista y en la derrota.

A pesar de estar diferenciadas, muchas de las estratagemas están relacionadas y son complementarias, pudiéndose usar con el mismo objetivo, ya que se refuerzan mutuamente. De hecho, en algunos de los ejemplos, se comenta cómo se usaron en conjunto para conseguir distintos objetivos.

Cada una de las estratagemas comienza con los cuatro kanji que la representan y su nombre, tras lo cual se explica el concepto, su origen y algunos ejemplos de uso reales. Estos no se limitan a los que se mencionaban de la Antigua China y sus grandes generales, sino que para ilustrar cada una también encontramos ejemplos más recientes en la historia, no necesariamente de China (Napoleón y otros generales más modernos y cercanos también recurrieron a estas estratagemas para darle la vuelta a la tortilla).

Después de la explicación, se debate sobre la interpretación de la estratagema y, lo más importante, nos proporcionan las claves para contrarrestarla, siendo casi siempre estas pistas recomendaciones para que mantengas la calma y la visión global, sin dejarte cegar por circunstancias oportunas, desconfiando de las apariencias y actuando con prudencia. Lo dicho, lecciones que se pueden aplicar a la vida cotidiana.

En definitiva, es un gran manual tanto para que busques inspiración para aplicar las estratagemas como para protegerte de ellas. Aunque no estemos en guerra, son lecciones útiles en entornos competitivos y a la hora de intentar llevar a cabo tus objetivos. Aunque, si no tenemos madera para recurrir a alguna de esas artes dudosas, siempre podemos, al menos, disfrutar de la anécdota contando cómo se aplicaron.

Déborah F. Muñoz