La ley del hambre

Opinión:

"La ley del hambre" es una novela escrita a dúo por los escritores Ana Ballabriga y David Zaplana. Ha sido publicada por la editorial Contraluz y es una de esas novelas que impiden al lector pestañear y casi respirar, debido a que le mantienen en tensión en todo momento. No hay ni un segundo de descanso o tranquilidad en la lectura, la intriga va creciendo a medida que avanzamos hacia el final.

Se trata de una novela escrita a cuatro manos que se convierten en un único autor. No te das cuenta de que son dos los autores mientras la estás leyendo. "La ley del hambre" es mucho más que una novela negra, tiene una parte de crítica social, también de lucha contra el caciquismo que había en muchas zonas de España durante buena parte del siglo XX.  Nos habla también de los prejuicios que había en los pequeños pueblos, de la necesidad de huir para poder ser uno mismo.

También hay una referencia, en el papel de Vera, al compromiso ecológico, a la lucha contra las grandes empresas que atentan contra el medio ambiente sin ningún tipo de escrúpulos. Temas que demuestran que no solo vamos a encontrar asesinatos en esta novela.

Dentro de ella hay, al mismo tiempo, varias tramas. Todas ellas tienen un punto o lugar en común: Candasnos, un pequeño pueblo del Monegros que Ana Ballabriga conoce muy bien porque es su pueblo natal. Buena parte de lo que acontece en la novela lo ha extraído de leyendas de su pueblo. El situar la acción, la mayor parte de ella, en este lugar le da una atmósfera especial: se trata de un pueblo pequeño, en donde todos se conocen, así que puede ser más fácil descubrir al asesino.

Frente a este sitio, frente al espacio rural, está el urbano que representa Barcelona. Allí huye Calixta buscando una nueva vida. La ciudad significa una especie de protección para ella, ya que allí nadie la conoce.

Las distintas tramas suceden también en distintos espacios temporales: 2018 y 1974. Saltos en el tiempo que no rompen la estructura de la novela. La parte que se desarrolla en 1974, tiene a Calixta como protagonista. En ella se ve reflejada esa España aún muy conservadora y tradicionalista, especialmente en las zonas rurales controladas por los caciques.

Otro de los puntos fuertes de "La ley del hambre" son, como es lógico, sus personajes. Destacan tres: Calixta, Caín y Vera. De ellos mi favorito es Calixta. Una mujer que debe huir para recuperarse y sobrevivir, algo que logrará. Su cambio será radical una vez deje su pueblo y marche a Barcelona. Es un personaje muy entrañable. Por su parte, Vera representa el compromiso social y ético de muchas personas. Ecologista comprometida, no se rendirá hasta llegar al final y hallar al responsable de la muerte de su compañera Toki. Ninguno de los personajes tiene un papel fácil, sino todo lo contrario. Todos ellos tienen sus luces y sus sombras. Son personajes marcados por la vida que les ha tocado vivir y por las circunstancias.

"La ley del hambre" ha sido una de mis mejores lecturas del verano. He comentado antes que ha sido escrita por dos autores, pero que se muestran como uno en ella. El estilo narrativo es muy ágil, tremendo, de vértigo. Consiguen mantener atento a la lectura al lector. Su relato apenas da un respiro y todo se maximiza con un sorprendente final. Es una novela más que recomendable. Muy buena y con una calidad literaria.

Ysabel M.