El hoy es malo, pero el mañana es mío

Opinión:

Cuando vi la imagen de la portada de esta novela, no sé por qué pensé que era una novela negra, quizá por esa carretera un tanto solitaria y ese coche amarillo. Pero no. "El hoy es malo, pero el mañana es mío" es una novela contemporánea con un trasfondo histórico ya que la acción se sitúa en la España de la Guerra Civil, en la de la Posguerra y en la de la década de los años 60 y 70. Una trama que, encima. está localizada en un lugar inventado: Daza, un acrónimo que funde los nombres de Úbeda y Baeza. Ha sido escrita por Salvador Compán, un autor nacido en Úbeda que resultó finalista en el Premio Planeta del año 2000 con la novela "Cuaderno de viaje".

Aunque la trama principal de la novela transcurra en gran parte durante la Guerra Civil no es una novela más sobre la contienda. Más que sobresalir las batallas destacan las personas. Es la sección más dura de toda la novela como es lógico suponer. Es una etapa que marca a Vidal y trata de superarla narrando todo lo que vivió y sintió. Lo hace escribiendo una novela gráfica ya que, el dibujo, es su medio de expresión y evasión. Hay mucho dramatismo pero sin caer en lo lastimoso o el querer dar pena. Da la sensación de que, pese a que tiene 17 años, Vidal se muestra muy maduro, consciente de lo que ocurre y puede sucederle cuando es enviado preso a la Modelo de Valencia, quizá esto explique el porqué toma una decisión casi sin importarle las consecuencias.

El dramatismo y la dureza de este periodo constrasta con el que se vive en la década de los años 60 y 70. Aunque aún está la dictadura las cosas van cambiando y se aprecia un modo diferente de ver la vida. Hay mucha música en la narración lo que le aporta un tono más alegre, más pop si se puede decir así.

"El hoy es malo, pero el mañana es mío" es una novela coral a nivel de personajes. Sí, entre ellos destaca Vidal, pero el resto tiene su protagonismo: Rosa Teba, Pablo Suances, Mariano Montalvo, Clara Hervás, Raúl Colón, Bocanegra entre otros. Personajes con los que Vidal tiene gran relación ya que le han marcado en alguna etapa de su vida. Salvador Compán es bueno a la hora de crear personajes. Es difícil decir cuál de todos es mejor o peor ya que todos ellos tienen una personalidad que llama la atención. Me gustan, ellos aportan parte de la intriga de la novela.

La otra parte se debe al propio estilo del autor. Su prosa es ágil, directa, de las que conectan con el lector desde el principio. La novela está estructurada en varias partes cada una de las cuales corresponde a un periodo de tiempo. No siguen un orden cronológico, arranca en 1964 y continúa en 1936 para volver al 64, al 39 y acabar en 1969. Saltos de tiempo que no entorpecen el ritmo de la novela en ningún momento.

Esta es, por lo tanto, otra buena lectura. Salvador Compán es un autor inteligente y su novela no defrauda. Creo que vale mucho la pena descubrirla.

Ysabel M.