El show de las marionetas. Serie Washington Poe 1

Opinión:

Vaya por delante que según la editorial este libro está especialmente recomendado a los fans de Michael Connelly y de la serie de televisión Luther. Mirad por donde ni he leído a este Connelly (a John, sí) ni he visto la serie mencionada, así que iba a ciegas. Miento, a ciegas no: por un lado alguien me la había recomendado y por otro es uno de mis géneros estrella, encima su protagonista se llama Washington Poe y la portada me encanta. ¿De qué iba el libro? Ni idea, no recordaba ya el argumento (suelo leerlos, decidir que quiero leer el libro y luego los olvido precisamente para que me sorprendan), solo sabía que era un thriller, que había mucho suspense y que el título era sugerente.

Cuando te recomiendan mucho un libro tienes que bajar expectativas siempre porque de lo contrario puede que no te parezca tanto (este consejo también vale para mis vídeos, que yo me apasiono mucho hablando de ellos). Me pasó algo con "El show de las marionetas" que viene a demostrar esto: me dijeron "olvídate de Xtítulo o Xtítulo y léete esta, te va a encantar". Como tenía tantas ganas de leer las otras entendí que ésta estaba por encima. Los giros brillantes que anunciaban en portada a mí no lo parecían tanto. Tiene sentido: soy lectora habitual de novela negra y suspense, y las intrigas para mí solo son retos a descubrir antes que nadie, así que hago mis cábalas antes de que me den suficientes pistas et voilà , descubro a tiempo muchas cosas que luego no me sorprenden. Además, conociendo el nivel de delitos en que se basa esta historia, de Inglaterra, para mí estaba chupado. Siempre lo he dicho: si me gusta pero no me sorprende tiene que haber algo más para que lo recomiende. Lo hay, ya lo creo que lo hay.

Dos cosas principalmente destacaría por encima de lo demás en "El show de las marionetas": los personajes de Washington Poe y Tilly Bradshaw, y el final. De hecho no pensaba que iba a puntuarla tan alta hasta que llegué al final y me emocioné hasta lo inenarrable. Y digo bien, quise explicarle a mi hijo por qué estaba tan emocionada cuando cerré el libro y no me salían las palabras, me atropellaba, porque tenía que contarle demasiados detalles para que lo entendiera. Dejémoslo en que yo adoro a los justicieros (esa es mi vena oscura, supongo) que tienen motivos más que de sobra para serlo, que me fascina la justicia poética, y que además M. W. Craven se ha caracterizado por hacer una novela muy emotiva, algo poco visto en la novela negra en general. Igual no me explico bien: claro que hay emociones en las novelas de este género, no pero no este tipo de emotividad.

Hay una línea que describe a la perfección quiénes son Poe y Tilly y por qué son tan llamativos como pareja: la ingenuidad e inocencia de Tilly contrasta radicalmente con la naturaleza oscura de Poe. Y no creáis que parece un tipo siniestro. No lo es en absoluto. Craven habla de otro tipo de oscuridad que comprenderéis leyendo el libro. Tilly es pura ternura, una joven con dos doctorados y miembro del Instituto Matemático de la Universidad de Oxford, una brillante analista de la SCAS, un cerebrito desde muy jovencita que solo hizo eso: estudiar. Por ende, su vida social fue inexistente, y eso la convierte en una mujer muy, muy especial. No conoce los códigos normales de la sociabilidad, es espontánea y se rige por resultados, quiere conocer hechos y es leal a muerte. No tiene habilidades sociales pero empatizas con ella a una velocidad increíble. Poe no esperaba encontrarse con una persona tan llena de luz, tan ingenua, tan maravillosamente… rara. Encajan a la perfección. Además Tilly consigue que te rías en algún que otro momento.

Por eso destaco principalmente a los personajes, ya que la investigación (me parecía muy inglesa) no me provocaba la misma reacción, se me hacía evidente. Por el tipo de víctimas elegidas estaba claro que había un nexo y antes de que los personajes se hicieran eco de cuál, yo ya lo sabía, así que seguí leyendo por Poe y Tilly, ¡porque empezaba a quererles! Así pues, para mí, poca sorpresa más allá de saber definitivamente quién (que también me di cuenta antes de que lo dijeran porque me parecía el giro típico de estas novelas) pero, sobre todo, quién era el "otro" quién. Eso sí, llegó el final, se alargó mi sonrisa y se me hinchó el pecho: ¡Qué final!

El propio asesino cuenta su historia y ahí es cuando realmente empiezas a emocionarte, ya no son datos de una investigación, es su vida, y es desgarrador escucharle (leerle). Pero también lo es algo de lo que se entera Poe que no sabía de él mismo. El ambiente concreto en el que mantienen esa conversación final -no puedo dar detalles- ayuda mucho a crear tensión narrativa, y el hecho de que cuando finalice la novela Poe haga ciertas cábalas y te deje caer que podría haber pasado algo en lo que los demás no pensaron… wow, ahí me levanté con un ¡sí!

De modo que para los poco lectores de novela negra sí, se encontrarán con varios giros que pueden sorprenderles, pero para los muy lectores de novela negra lo que hará que se levanten del sillón y suelten un ¡toma ya! será haber leído hasta el final para conocer cierta hipótesis de lo más plausible. Un final sobresaliente que emociona, como decía antes, hasta lo indecible.

El final, por cierto, lo suficientemente abierto (aunque sea ésta una novela autoconclusiva) como para sacar otra historia del estilo que promete una sesión más de justicia. Caiga quien caiga. Estamos ante una nueva serie y si todo sigue así, promete.

Anika Lillo

Foto homenaje: