V-Wars 1. La reina escarlata

Opinión:

Cuenta la editorial que pronto tendremos serie en netflix, y también, como curiosidad, que llamándose Drakul, éste es su primer cómic publicado de vampiros. Una vez contadas las anécdotas os contaré quiénes son los personajes principales y qué representan.

Yo diría que son cuatro: Uno es el profesor Luther Swann, que aboga por el diálogo y busca la paz (Luther tiene su propio drama familiar) y al que hacen trabajar con el comando V-8 como asesor, por ser el autor de varios libros sobre vampiros (el mayor experto en el campo); El otro personaje sería el propio V-8, pero más en concreto uno llamado Perro, que tendrá vital importancia en la historia; y otro tipo que entra a formar parte de ellos un poco más tarde, Taurus. En cuarto lugar, una periodista oriental llamada Yuki Nitobe, reportera que va por libre y que tiene conexión con Luther (ella está empeñada en contar la verdad porque le hacen ver que en todas las guerras hay intereses ocultos).

La historia se desarrolla ocho meses después del deshielo y que el virus conectara ADN desechado que, a su vez, diera lugar a la mutación vampira. Están en guerra humanos contra vampiros, y viceversa, pero también hay células terroristas, y humanos -o más especialmente vampiros- que preferirían vivir en paz. El problema es que algunas de estas razas vampiras son especialmente feroces y no atienden a razones ante un cuerpo que despedazar y sangre fresca que beber. Todos tienen el gen, a cualquiera se le puede despertar si se contagia, así que la lucha por la paz es más importante de lo que uno se imagina: no son monstruos y ya está, son ellos mismos pero con una mutación en marcha. Maberry muestra muy bien el conflicto que se crea entre vecinos, familias o pueblos enteros, porque si no hay nadie que ponga cordura, la reacción primaria es la del rechazo: bajo un aparente racismo se esconde el miedo a lo desconocido.

Una de las cosas que más me ha chocado y me ha parecido poco aprovechada es que aparecen muchísimos tipos de vampiros, y sus historias, sus orígenes, hubieran dado mucho juego. Aquí ya están, unos son de apariencia muy humana, otros tiene cierto parecido a los zombis (también en voracidad), y otros son, directamente murciélagos. Incluso he visto alguno casi clonado de Nosferatu. Es entretenido mirar la variedad de vampiros que han creado, pero hubiera sido la leche ver alguna metamorfosis, alguna mutación en marcha.

"V-Wars" está llena de acción y color. Y sangre. Mucha sangre y unos cuantos desmembrados que recuerdan a las víctimas de los zombis. Tiene un puntito algo gore, cierto, pero es llevadero (si no te gusta el gore y el slayer).

La historia es una trama política y social absoluta. Una trama humana (porque hasta cuando son vampiros tienen los mismos defectos, estos no les abandonan tras la mutación), pero llena de mentiras, verdades ocultas, fanatismo y unos deseos de paz que no tienen la suficiente fuerza. También tenemos a un infiltrado y a la Reina Escarlata del título, pero en ambos casos no puedo contar nada porque desvelaría las sorpresas.

El dibujo está muy logrado, precisamente por lo que comentaba antes: la variedad. Hay autores que te dibujan a todos los personajes tan parecidos que no te enteras de quién es quién. Aquí aparecen muchos y se reconocen enseguida. Eso, para mí, siempre es un punto a favor.

"V-Wars. La reina escarlata" es un primer volumen, así que esperamos impacientes los próximos porque nos dejan con la miel en la punta de la lengua: justo cuando aparece la Reina y hace una propuesta.

Con ganas de saber más.

Anika Lillo

Foto homenaje: