Uno debe morir

Opinión:

Estamos ante una trama de habitación cerrada que nos trae a la mente Escape Room o algunos momentos de misterio de Agatha Christie. Salvo que aquí los protagonistas son seis estudiantes jóvenes y no unos millonarios excéntricos. Tampoco están en un caserón aislado, la reunión fue programada en un restaurante de lujo.

Una jeringuilla con la que deben matar a uno de ellos o una bomba para todos, ¿a quién elegirán para morir? Mientras tanto, un anfitrión moverá los hilos de cada uno de ellos, ¿o tal vez no haya dicho anfitrión? Empieza el juego macabro.

La historia tiene un comienzo muy prometedor con esa puerta del restaurante que se cierra de golpe. Nuestra narradora es Amber Prescott, una prodigio musical. Los demás protagonistas serán Sasha, una chica ambiciosa. Robbie, atleta admirado y novio de Amber. Diego, el inteligente de la clase. Priya, una chica solitaria a la que le encantan los trucos de magia y el misterioso Scott, traficante de drogas. Aunque podremos sentir a los personajes algo estereotipados, convencen. Todos tienen sus sueños y esconden secretos, están bien desarrollados.

La narración se encuentra construida en dos tiempos. El pasado nos ayudará a entender cómo fueron sus relaciones y el modo en que ahora, dentro de esa habitación cerrada, les siguen afectando aquellos momentos. Será ahí, al desenterrar el ayer, cuando entiendan lo que verdaderamente los conecta y el motivo de que estén allí. El lector quedará capturado según se vayan desvelando los secretos de esos adolescentes, porque será en ese preciso instante en que el misterio se complique dando un giro hacia lo siniestro.

Personalmente me interesó más lo que ocurre en el presente, los nervios, el tomar la decisión de matar, en el pasado hay varios episodios que son repetitivos pudiendo aburrir. 

La estructura del ritmo es rápida. Entre el drama de tener que matar a alguien se tocan temas muy serios como el suicidio, el abuso de drogas, muerte, violencia, trastorno de estrés postraumático, acoso escolar y la salud mental. Me gustó cómo fue incorporanda cada una de estas cuestiones, no se siente nada forzado, simplemente vas leyendo el modo en que esos problemas afectan a las personas que los padecen. Nuestra autora también exploró los límites de la conciencia individual revelando más detalles de los protagonistas.

Un thriller repleto de giros y algunos bastante bestiales. Los capítulos son breves, moviendo una lectura ágil cuyos diálogos juveniles aportan frescura a la lectura. Una trama que llega a sobrecoger en lo que es un plan de venganza.

Solamente una hora para tomar una decisión. ¿Qué pasará?

Yo averigüé quién lo había preparado todo, os aconsejo leer despacio, sin perderse ningún detalle.

Me ha gustado, logras pasar un buen rato de lectura.

Violeta Lila.