Una vez estuve muerta

Opinión:

Una mujer "se muere" cuando el amor por su novio se acaba y decide buscar su propia independencia en otro lugar, una mujer rica y poderosa puede vengarse del hombre que la echó de su casa cuando ella quiso conquistar sus sueños, una niña descubre que su padre engaña a su madre con otra mujer, otra niña descubre la regla por primera vez en un día en la piscina...

"Una vez estuve muerta"es un compendio de 11 relatos cortos donde el sexo femenino representa el gran epicentro. Mujeres fuertes, mujeres independientes, mujeres que han sufrido mucho o mujeres que luchan contra lo que parece establecido. Podrían ser cualquier tipo de mujer que hay en el mundo.

Contado por la propia escritora en una entrevista, parte de las historias en el libro provienen de sus propias experiencias, en un entorno ficcionado pero con el propósito de vomitar algo que provocó dolor. Encontramos a personajes de distintas edades, desde niñas a mujeres que se van a jubilar, en un recorrido en el tiempo que bien podría suponer el viaje de una misma mujer pasando por diferentes etapas de su vida. Se tratan de mujeres poderosas que, pese al dudar si serán aceptadas o no, deciden dar un paso adelante y rebelarse contra aquello que les impide sentirse libres o sentirse felices. Algunas darán paso a desenlaces trágicos, rompiendo esa barrera de que el suicidio puede ser un acto cobarde. Y otras preferirán vengarse ante aquellos fantasmas del pasado que tanto las atormentaron.

La obra está tan centrada en el mundo femenino, que incluso los tres epígrafes que dan el pistoletazo de salida al primer relato son de tres mujeres: Jeanette Winterson, Clara Obligado y Jenny Offill. Son epígrafes que nos proporcionan un adelanto de que hay que olvidar el pasado, enfocarse en el presente y encarar el futuro. Y si en algún momento alguien siente que ya lo ha conseguido todo, olvídate de que lo has hecho y piensa que no tienes nada y que, por lo tanto, hay que conseguirlo todo de nuevo. 

Los relatos son breves, ocupando un espacio por lo general de entre siete y diez páginas, con un par de excepciones. Son textos muy psicológicos e introvertidos, que rondan en la cabeza de los personajes. El mundo gira en torno a sus figuras, en un escenario femenino que no se pierde en muchas ostentaciones u ornamentaciones, sino que se centra más en las acciones que se acometen tras los pensamientos. 

El libro fue finalista del I Premio Soledad Verdú de Cuentos con Ilustraciones. El certamen lo ganaron la escritora Pepa Maldonado y la ilustradora María del Mar Fernández por la obra En los huesos.

Nuria Sierra Cruzado (Madrid, 1975) es licenciada en Periodismo y actualmente ejerce de escritora, lectora profesional y coach literaria. Tras muchos años trabajando en un banco, se embarcó en el mundo literario fundando una página web propia para ofrecer servicios de lectura editorial y asesoría de autores. Aparte de este libro de relatos, ha publicado una novela, La mujer que vendía el tiempo, ganadora del I Premio de Novela Breve Escritura Creativa Clara Obligado, y el libro de relatos Nido ajeno.

Cristià Serrano