Una verdad que descubrir (Serie Infames 1)

Opinión:

"Una verdad que descubrir" es la primera entrega de la serie Infames, escrita por Joan Norwood.

En ella conocemos a Sebastian Hayes, ahora marqués de Roshtell debido a la muerte de su padre. Una muerte que tiene poco de accidental y que podría ponerle en serios aprietos. Samuel Gardner (el agente secreto al que conocimos en la precuela y que en esta novela tiene un rango mayor), conocedor de la verdad, no dudará en chantajear al marqués en su propio beneficio, o más bien en el de Inglaterra.

Para evitar que la verdad salga a la luz y que el escándalo ensucie a su familia, a Sebastian no le queda otra que aceptar; tendrá que introducirse en la vida de una joven viuda y descubrir si su marido se comunica con ella de alguna forma o si está realmente muerto.

Por otro lado, conoceremos a Eleanor Wood, una mujer inteligente, apasionada de la escultura y que disfruta de una vida acomodada. Su matrimonio no fue lo que ella esperaba y ahora desea algo más en la vida. Cuando el apuesto marqués se cruce en su camino, por una vez, se dejará llevar, descubriendo que él es todo lo que deseaba y, aunque es consciente de su posición social, no podrá evitar enamorarse de él.

Como veis la trama es similar a la anterior novela. El escenario es el mismo, la época victoriana y el mundo de los espías, aunque tratado de manera diferente, por lo que no parece que estemos ante la misma novela, cosa que agradezco.

De nuevo, el erotismo impregna todas las páginas. Seremos testigos del juego que se desata entre los dos protagonistas y que terminará arrollándolos. Hay muchas escenas de sexo, algunas más explícitas que otras, pero todas ellas narradas de manera elegante y bien integradas en la trama. En ningún momento resultan zafias o vulgares ni la novela pierde ese aire de otra época.

Sebastian y Eleanor son los que llevan el peso de la trama, aunque sin desmerecer a algún secundario, como la cortesana Katharina Sharpe, una mujer de armas tomar que pide un libro propio a gritos. Me ha gustado mucho este personaje y estoy segura de que dará mucho juego. El otro gran secundario, aunque en esta novela no tiene un gran papel, es el misterioso agente secreto Samuel Gardner. Ya os comenté en la reseña anterior que despertaba mi curiosidad, pues bien, esa curiosidad es mayor aún tras leer esta novela.

Y poco más puedo decir sin desvelar demasiado, salvo que el ritmo es bueno y se lee con facilidad, por lo que, si queréis una novela llena de erotismo, secretos, mentiras y una ambientación exquisita, dadle una oportunidad a "Una verdad que descubrir", no os arrepentiréis.

Mónica CZ