una historia del cosmos
Título: una historia del cosmos
Título Original: (the living cosmos, 2007)
Autor: Chris Impey
Editorial:
Planeta
Copyright: Traducción de Dulcinea Otero-Piñeiro, 2010
© Chris Impey 2007
1ª edición Abril 2010
ISBN: 9788408092827
Etiquetas:
astrofísica
astronomía
biología
ciencias
estrellas
galaxia
Argumento:
Subtítulo: La búsqueda de vida en el universo desde el inicio de los tiempos
Desde los orígenes del universo hasta la posibilidad de la existencia de vida en cualquiera de los numerosos planetas que pueblan el universo, "Una historia del cosmos" nos lleva de la mano para contarnos todo lo que la ciencia ha descubierto. Pero cuando nos habla, el autor no pretende engañarnos y lo hace contándonos sus límites y deficiencias. Nos narra con toda franqueza lo que la ciencia puede explicarnos sobre el mundo en el que vivimos, pero también nos cuenta las carencias tecnológicas que nos impiden llegar más allá en la comprensión del mundo.
Para el autor, el problema verdadero es que la ciencia avanza tan deprisa que los eruditos sólo lo son en su campo de estudio, y se tornan incapaces de comprender otros campos porque están tan especializados como los suyos propios. Ya no queda espacio para nuevos Galileo Galileis o Leonardos Da Vinci que podían trabajar en la frontera de varias disciplinas. Los científicos de hoy encuentran dificultades para leer los artículos especializados de sus colegas. Sería deseable una investigación más interdisplinar y eso es lo que, según Chris Impey, aporta la astrobiología como ciencia.
La historia del cosmos que da título a la obra es en realidad una excusa para hablarnos de la Vida, con mayúsculas: de cómo es y dónde surgió y de la posibilidad de que también exista o haya existido en otros planetas. Y la disciplina que nos descubrirá sus misterios se llama astrobiología.
Gracias a la paradoja de Fermi, que se resume en la pregunta “¿Dónde está todo el mundo?”, Chris Impey se adentra en el inhóspito mundo de la vida extraterrestre, pero desde la óptica más científica posible, y nos cuenta cómo están las cosas a fecha de hoy. Y lo que nos sorprende es que es posible que las historias de ciencia ficción estén más cerca de la ciencia que de la ficción.
Viene a decirnos que en la tierra todo está interrelacionado. Los ciclos de las plantas y de los animales, los del propio planeta y los del cosmos entero, se mantienen en un delicado equilibrio, Y nada sería igual si se hubiese producido el más pequeño cambio en algún sitio, en cualquier momento. Es ese equilibrio el que posibilita la vida tal y como la conocemos. Aquí y en el resto del cosmos.
En palabras del propio autor: “la vida es resistente, la vida es inventiva. Pero tal vez resulte que la vida simplemente es”.
Opinión:
A pesar de que el autor asegura en el prefacio que ha escrito "Una historia del cosmos" para lectores sin conocimientos astronómicos, discrepo de él en cuanto a que a se necesita una base cultural algo amplia. No demasiado específica, pero sí lo suficiente para comprender las bases no sólo de la astronomía sino también de la genética, de la matemática, de la física, de la química y de algunas disciplinas científicas más.
Y esto, dicho así, puede asustar a más de un lector curioso por comprender la inmensidad del cosmos. No es mi pretensión porque la obra, a pesar de sus casi 600 páginas, se lee de un tirón. Está escrita con un estilo serio, no podemos olvidar que Chris Impey es catedrático y que ocupa cargos de gran relevancia relacionados con la astronomía. Sin embargo, es muy loable por su parte intentar acercarse a un profano en la materia y desarrolla los capítulos con claridad. Es una de las obras divulgativas que he leído con menos esfuerzo ya que su autor sabe cómo narrar de forma sencilla las cosas más complejas. Con gran naturalidad nos acerca a la ciencia con ejemplos de nuestro día a día y consigue nuestra comprensión. Además, introduce frases y formas de expresarse propias del lenguaje coloquial que logran arrancar una sonrisa al lector. Con ello humaniza la ciencia; a veces, incluso, habla como hablaríamos nosotros al llamar “bichitos” a los seres microscópicos (pág. 281). De alguna manera consigue desmitificar al monstruo que es la ciencia y nos hace ver que todos podemos entendernos con ella si queremos.
No puedo dejar de comentar que la gran pasión que siente por su trabajo hace el resto. La ciencia no es algo oscuro y feo, la ciencia es algo apasionante.
Gracias a esa pasión logra que aprendas muchas cosas nuevas sobre el cosmos, sobre cómo funciona la vida y porqué los científicos buscan extraterrestres parecidos a nosotros. Aprendes porqué saben de qué está compuesto el sol o las estrellas, de lo grande que puede llegar a ser el universo o de porqué nunca llegaremos a ver una parte de él, exista o no. Y por fin descubres cómo funciona la espectometría para decirnos de qué están compuestas las cosas, o cómo consigue decirnos el Carbono 14 la edad de algo que alguna vez estuvo vivo; incluso, cómo se fosiliza un cuerpo.
Ha sido una experiencia gratificante, muy parecido a leer una buena novela ciencia ficción pero con todo el rigor y el peso de la ciencia. Y lo mejor de todo es que no es una obra esotérica o paranormal. Todo lo que cuenta es cierto: el estado actual de la ciencia se cuestiona ¿dónde está todo el mundo? Famosa inquisición de la paradoja de Fermi que se pregunta sobre las posibilidades de la vida en el universo.
Esta obra es un libro que habla de la vida, de cómo surge, por qué y cuándo; y viene a decirnos que “la evolución consiste en la improvisación en estado puro” (pág. 223) y que “la vida se aferra a la tierra como una obsesión” (pág. 88).
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