Un estruendo sobre las frondas

Opinión:

Estaba deseando leer "El wendigo" y me siento afortunada de conocerlo ya. No tenía ni idea de qué me esperaba; ya había leído de Algernon Blackwood "Los sauces", una novela corta que me pareció igual de fascinante que éstas. Y lo más curioso: que no me lo parecen cuando las leo, sino cuando las termino.

Considero que hay dos tipos de lecturas: las que lees y disfrutas de cierta rapidez y, en ocasiones, un ritmo vertiginoso, y las que te abducen pero de una forma pausada. Si te abduce, si mientras lees sabes que lo que estás leyendo lo vas a apreciar aún más después, estás ante un relato como "El wendigo" o "El bienamado de los árboles".

Admiro profundamente a los autores capaces de meterte en un escenario concreto -como en este caso una montaña o un bosque- y hablarte de ellos, con sus muchas descripciones y variaciones, sin repetirse. Rodeos que yo no me atrevería a dar -por miedo a que me dijeran que estoy siendo espesa-, insistencias sin repeticiones, y una especie de magnetismo in crescendo muy dosificado, caracterizan los relatos de Blackwood. En definitiva, tiene un gran dominio del lenguaje..

El primer relato ("El wendigo") lo protagonizan hombres. Uno de ellos es el guía que desaparece secuestrado por el wendigo. El momento preciso en que es llevado hacia la profundidad del bosque es maravillosamente terrorífica.

En el segundo relato ("El bienamado de los árboles") ves cómo un matrimonio (feliz y enamorado) se va alejando por culpa de la naturaleza, en concreto de los árboles, de la fascinación que el señor Bittacy siente por ellos al punto de empezar a agobiarse en casa; Y de una forma muy sutil la señora Bittacy va perdiendo importancia en la vida de su esposo -que siga amándola pero ya no es principal en su vida- al tiempo que la cobra en el relato. Magnífica la escena en la que ella entra en el bosque o cuando despierta y ve a los árboles rodeando a su esposo.

H. P. Lovecraft admiraba a Algernon Blackwood, y especialmente le gustaba "El wendigo". Entiendo por qué. A mí me ha encantado. Lo recomiendo, igual que "Los sauces", publicado también por Hermida Editores.

Anika Lillo

Foto homenaje: