tostadas quemadas y otras filosofias de vida

Opinión:

Al principio este libro fue una pequeña decepción. Teniendo en cuenta que su autora era Teri Hatcher pensé que estaría centrado más bien en describir aspectos que tuvieran que ver con su profesión como actriz, con las series o films que ha protagonizado, etc. Un libro de puro "cotilleo" cinéfilo, pero "Tostadas quemadas" decepcionará al todo aquel que vaya buscando algo así.

De igual modo, los fans de la actriz, entre los cuales me incluyo, recibirán una nueva desilusión cuando abran el libro e intenten encontrar en su interior fotos en color de Teri: nada de nada. Ni una mísera imagen de la actriz. Al comienzo de cada capítulo aparece, eso sí, una pequeña ilustración, realizada por Collen Ross, al viejo estilo Selecciones del Reader´s Digest o similar y poco más. Así que el fan fetichista de la Hatcher se sentirá en ese sentido bastante desilusionado también (tal y como me pasó a mí).

Estructurado como una especie de libro de autoayuda, dirigido a mujeres con problemáticas similares a la suya, Teri va describiendo una serie de pequeños conflictos cotidianos o laborales y explica de qué manera consiguió superar sus miedos, controlar sus nervios, detener sus neuras, etc., mostrándose además como una chica que se siente bastante sola, deseosa de encontrar una relación sentimental más o menos estable: alguien que la quiera y que la satisfaga sexualmente también, lo cual, desde mi punto de vista, me resulta no sólo increíble sino penoso (para ella) e injusto (para mí). En fin: unos tanto y otros tan poco, que diría un amigo mío.

Me da la impresión que "Tostadas Quemadas" es merchandising puro y duro. Pienso que lo que cuenta Teri tiene que mucho que ver con su papel en la serie que la llevo a la fama "Mujeres desesperadas", es decir, "Tostadas quemadas" no es más que un intento de hacer un libro en el cual Teri Hatcher se nos muestre como un personaje de la serie en cuestión, una auténtica mujer luchadora que tiene que ir superando sus miedos y sus complejos a la par que encontrar el "hombre perfecto" que colme sus deseos.

El libro tiene algún momento divertido, pero en realidad es bastante pueril. Su lectura no molesta, sino que más bien relaja y resulta muy agradable, ya que Teri (o quien haya escrito este libro en su nombre) se expresa con mucha naturalidad y desparpajo, pero no tiene mayor trascendencia o interés. Para pasar el ratillo, que no es poco.

Joseph B Macgregor