Stranger Things: Chicos zombis

Opinión:

Vuelven Will, Mike, Lukas y Dustin en una novela gráfica más juvenil apta para edades más jóvenes. Aunque bien es cierto que la serie la han visto críos de doce años, por ejemplo, no es realmente juvenil, no obstante este cómic sí está enfocado más a su edad, de modo que los padres que quieran ofrecerles algo más aventurero y que, además, toque temas universales y actuales como el acoso por parte de otros chicos de sus edades, o las tensiones entre amigos, aquí tienen un buen tebeo.

Will y Lukas son los que más notan el acoso. Will por volver del otro lado, y Lukas por el racismo que parece nunca acabar. Mike, por su parte, está triste porque ya no tiene contacto con Once, y Dustin es el más 'feliz' y que con más entusiasmo se toma la vida.

Entra en escena un aspirante a Spielberg, Joey Kim. Físicamente es distinto a los demás de modo que es fácilmente reconocible. A este respecto me gustaría advertir que si bien los físicos están muy logrados, si no fuera porque Mike tiene el pelo más oscuro que Will a veces podrías confundirte. Y Once sale muy mal parada, un despropósito por parte del dibujante. Con lo mona que es, lo que sale aquí (por suerte solo en dos ocasiones) es horrible. No puede parecerse menos. Por suerte en una de las ocasiones es el propio Will quien la dibuja, y aunque sabemos por la serie que es un artista, sale mal parada, pero cuando ya aparece como personaje en el recuerdo de Mike, entonces… entonces es para matar a Greg Pak. Ni que le tuviera manía. En fin, una anécdota.

Volviendo a la trama, aquí se notan las tensiones entre los amigos pero también con respecto a otros críos de su edad. El eterno acoso infantil. El nuevo personaje dará un pequeño vuelco a la historia haciéndoles disfrutar precisamente del "problema". Si a Will le atacan como si fuera un chico zombi, lo convertirá en un chico zombi, pero hará que todos participen de la fiesta, del rodaje.

Una historia muy juvenil y colorida que repasa en cuatro pinceladas el tema principal de la serie, y que mete de lleno a los jóvenes en una aventura que puede darles ánimos. Un final esperanzador, con positividad como meta. Y como adulta y seguidora de la serie no voy a negarlo: estoy encantada de haberla leído y quiero más.

Anika Lillo