Anika entre libros

stalin

Ficha realizada por: Txema

Título: stalin
Título Original: (josef w. stalin)
Autor: Maximilien Rubel
Editorial: ABC


Copyright: Colección Protagonistas de la Historia ISBN: No definido
Etiquetas:

Argumento:

Repaso sucinto a la vida y "milagros" de José Visarionovich Dzhugashvili, llamado Stalin, especialmente en su actividad como miembro del Partido Comunista de Rusia, primero, y como dirigente absoluto de la Unión Soviética, después, tras la muerte de Lenin en 1924.

Opinión:

Ya he comentado en otras ocasiones, a la hora de dar mi opinión sobre otras biografías para esta sección de "entre libros", que es muy difícil escribir una obra convincente en pocas páginas, porque el resultado suele ser decepcionante. La biografía de Stalin, escrita por Maximilien Rubel para la colección del diario ABC, es una prueba palpable de esto.

Verdaderamente me atrevería a decir que resulta incluso osado pretender resumir la vida de semejante personaje en 173 páginas en las que, además, hay intercaladas muchas fotos. Así que el resultado es muy pobre. Es muy posible que el autor sólo pretenda hacer un esbozo de la vida de Stalin pero creo sinceramente que, incluso en ese caso, no se puede sentir satisfecho el lector con la obra que se le presenta.

El problema con Stalin es que es un personaje de tal envergadura histórica, que merece un estudio profundo, serio y riguroso. Y entiéndaseme bien lo que quiero decir con la afirmación de tal envergadura histórica: no se trata, en absoluto, de una alabanza sino de la constatación de un hecho. ¿De qué otra manera podremos si no definir al hombre que abortó, aunque con la inestimable y necesaria ayuda de otros, una de las mayores utopías de la humanidad?

Stalin fue, lo sabemos hace tiempo, el verdugo de millones de personas y fue también el verdugo, de eso nos hemos dado cuenta mucho más tarde, del proyecto de una sociedad mejor. Fue un dictador que dispuso de un poder total, mucho mayor del que habían dispuesto la mayoría de los reyes absolutos que le precedieron y que no dudó en usarlo conscientemente de la forma más terrorífica posible.

Sin embargo, y a pesar de las carencias señaladas, el libro tiene algunas cosas que son aprovechables. Señala con acierto su autor que fue el propio Lenin quien posibilitó el ascenso de Stalin dentro del Partido, algo que es absolutamente cierto y que, ese hecho, fue consecuencia del tipo de partido que Lenin concibió, lo que también es cierto.

Lenin, según Rubel, quería un partido de "profesionales" que fueran capaces de hacer una revolución en una país en el que no había, según la teoría marxista, unas condiciones mínimas para que se produjera este hecho.

De todos es sabido que, según Carlos Marx y Federico Engels, la revolución tendría que producirse en un país industrializado, culturalmente avanzado y con un proletariado políticamente avanzado. O sea, es evidente, que todo lo contrario de Rusia.

En estas condiciones no es de extrañar que Lenin concibiese un partido de "nuevo tipo" en el que una "vanguardia" muy preparada políticamente hiciese el trabajo que en otras condiciones, teóricamente, habría correspondido al proletariado. Con esto se podrá estar o no de acuerdo, pero hay que reconocer que el análisis de Lenin es correcto, sobre todo si se tiene en cuanta el papel que el proletariado alemán, también teóricamente el más avanzado políticamente de toda Europa jugó en la Primera Guerra Mundial.

El problema es que en ese tipo de partido nuevo, de "pequeña vanguardia" los personajes del tipo de Stalin, excelentes organizadores, son imprescindibles y acaban por ser insustituibles. Y esto independientemente del carácter de la persona en cuestión. Desgraciadamente, no suele coincidir capacidad organizativa con otras virtudes. Por tanto, el ascenso de Stalin en el partido, era poco menos que un hecho imposible de evitar.

A pesar de esto hay que destacar que Lenin en su testamento político desaconsejó claramente al Comité Central (CC) del Partido Comunista que nombraran a Stalin para el cargo de Secretario General y lo hizo por consideraciones de todo tipo, entre ellas la falta absoluta de tacto y consideración de este para con el resto de camaradas. En opinión de Lenin, León Trotsky debía ser el elegido. Y aquí es donde surge uno de los mayores misterios de la historia e la URSS y del comunismo en general.

El testamento fue leído en una reunión de CC en presencia de Stalin que dimitió inmediatamente y Trotsky, que estaba presente en esa reunión, no aceptó la dimisión de acuerdo con el resto de camaradas de CC. Ni siquiera Trotsky intervino ¿por qué? Me resulta inexplicable pero las consecuencias fueron terribles.

El resto es bien conocido como para insistir en ello. Purgas infames, oportunismo, asesinatos, deportaciones de millones de personas, culto a la personalidad, embrutecimiento cultural, dogmatismo, chovinismo, nacionalismo panruso, imperialismo, acumulación capitalista de estado, destrucción del partido y destrucción del ejercito rojo.

En fin, el libro en cuestión pasa necesariamente de puntillas por todos estos temas y por supuesto no profundiza ni siquiera en la paranoia de Stalin, un estudiante de un seminario que tenía una visión quasi religiosa de la política.

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

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