Solo

Opinión:

Una de las grandes virtudes de este libro es que nos trae al presente las extraordinarias hazañas de unos valientes, de un tiempo en el que todavía héroes. Esas gestas ya imposibles de exploradores que se sometían a las más extraordinarias pruebas, inéditas en la historia del ser humano.

Esta obra da buena cuenta de uno de los mejores ejemplos de aquellas proezas, la intención de vivir en soledad en una de las zonas más inhóspitas del planeta durante seis meses, soportando una temperatura media de 50 grados bajo cero en una austera y vulnerable cabaña, con unas herramientas y recursos a su disposición tan precarios como eran los de aquellos años 30 del pasado siglo.

Como señala el protagonista, y evidencia la originalidad de esta obra, su intención primordial no era el descubrimiento científico, que fue la excusa más formal que real, sino una experiencia extrema en soledad, en el cruel invierno de la Antártida más al sur de lo que nadie había hecho antes. Ese reto de supervivencia que jamás se había realizado por nadie.

Este almirante estadounidense que fue pionero de la aviación, que se hizo famoso por ser la primera persona en sobrevolar los dos polos, ofrece una obra singular, porque, a diferencia de otros exploradores famosos que relataron sus hazañas, no duda en exponer sus emociones, su vulnerabilidad y debilidades, incluso sus miedos, sometido a la extrema dureza del lugar, y a la vez sometido por el penoso acompañamiento de ese silencio helado que le rodeaba en esa soledad autoimpuesta.

No es extraño que el propio Byrd escribiera que este libro es el relato de una experiencia tan personal que le costó años escribirla. Su proximidad a la muerte, al sufrimiento, en una soledad que hacía de la introspección una sobrecarga emocional de brutal intensidad, que hasta la memoria se convertía en un ejercicio doloroso, radical.

Un diario increíble por extremo, por esa violencia de la naturaleza sobre el ser humano, hermoso por la radical humanidad del protagonista, que hace del ejercicio narrativo desparramado por este singular relato una experiencia única para el lector, no sólo por los hechos que describe, sino por la manera tan singular y pionera de hacerlo, al demostrarse como un héroe vulnerable, amenazado por las extremas circunstancias, sometido a fuerzas ajenas a su control, dependiente de esa ayuda de otros seres humanos que le rescatan cuando la enfermedad le precipitaba a un fatal desenlace, ese que hasta llegó a ansiar en el momento más crítico de aquella brutal experiencia.

Un libro hipnótico en todas y cada una de sus páginas, que sumergirán al lector en la cruda realidad de aquellos extraordinarios exploradores de antaño.

Jorge Riet