Sol robado

Opinión:

El autor se sirve de una historia triste, que marcó la vida de algunos de los personajes de la novela, para contarnos cómo era la vida en el pueblo de Baton Rouge. Un pueblo en el que todos se conocían en mayor o menor grado.

El narrador es uno de los personajes centrales. La novela podría decirse que comienza cuando este ya es un hombre en plenitud y decide recordar y profundizar en lo ocurrido durante su juventud, ya sea para tratar de entender lo ocurrido o hallar entre sus recuerdos al culpable de la violación de la chica de la que estaba enamorado.

Este suceso, la violación de Lindy, marcará un antes y un después para nuestro protagonista y otros habitantes; la relación entre vecinos pasará por momentos duros y algunos hechos oscuros saldrán a la luz.

Por si fuera poco, el narrador se encuentra entre los sospechosos. Su relación y obsesión por la muchacha, aunque cree mantenerla en secreto, le harán ser testigo de los cambios de Lindy y le convertirán en un extraño para su madre. Y aquí surgirán las preguntas para el lector, que no entenderá como es posible que espiando a Lindy a todas horas, de día y de noche, no pudiese ver algo de lo ocurrido. ¿Tendrá algo que ver con la violación? ¿Sabrá algo que se ve obligado a callar?

Asistiremos a las variaciones en la personalidad del narrador, quien intentará emular a la joven en sus cambios para tratar de acercarse a ella, pero la mente de Lindy está lejos de Baton Rouge y sus habitantes. Lo ocurrido le ha pasado factura y ya nunca volverá a ser la misma.

Pero no sólo se centrarán en el dolor por lo sucedido a su amada, sino que descubrirá otra clase de dolor, el de la pérdida, la separación y la mentira.

El lector observará a través de los ojos del narrador su adolescencia, su dolor, sus éxitos y sus fracasos. Asistirá a la vida, rutinaria y anecdótica de unos vecinos ordinarios y clasistas.

El autor nos ofrece una narración cuidada en la que utiliza un lenguaje sencillo. La historia es entretenida, aunque en ocasiones parece que se va por las ramas si el lector no es capaz de ver que la historia se centra en algo más que la violación de Lindy. Tal vez el final no sea el deseado y deje al lector un sabor un tanto amargo, pero tampoco se puede decir que sea un mal final.

Tal vez la contraportada pueda llevar a engaño, pues aunque la agresión es parte principal de la novela; estamos ante una narración de la vida y costumbres de un pueblo que se ven cambiadas ante tamaño suceso.

Mila L. Castelo