skeleton creek
Título: skeleton creek
Título Original: skeleton creek
Autor: Patrick Carman
Editorial:
Bruño
Copyright: 1ª Edición: 2010
ISBN: 9788421684399
Etiquetas:
horror
intriga
miedo
misterio
novela
terror
Argumento:
Ryan, un adolescente de 15 años, y su mejor amiga Sarah viven en un pequeño y apartado pueblo denominado Skeleton Creek, un nombre ya de por sí extraño si se tiene en cuenta que la traducción sería: “Arroyo del Esqueleto”. En pleno bosque todavía existen los restos de una antigua “Darma”, algo parecido a una instalación dedicada a remover la montaña en busca de oro. Y allí, en esa Darma, se cuenta que murió un anciano trabajador al quedar atrapado entre los engranajes…
Los dos amigos inician una investigación, y si bien Ryan es un escritor compulsivo que se lo cuenta todo a su diario, Sarah es aficionada a grabar vídeos… Un accidente y “algo” insólito en una de esas grabaciones son el punto de partida.
Al inicio de la historia el muchacho despierta en la cama de un Hospital tras un supuesto y grave accidente en esa Darma perdida en el bosque. No recuerda cómo ha ido a parar ahí, lleva una pierna escayolada y ha pasado unas horas en coma, pero se encuentra con una desagradable sorpresa: Sus padres y los de Sarah les han prohibido que vuelvan a verse y se comuniquen vía e-mail, motivo por el cual los ordenadores de ambos están “pinchados”. Aún así, los amigos logran esquivar esas trabas y mantenerse en contacto. Y mientras Ryan se recupera de una pierna fracturada (ya en casa) y escribe su diario, Sarah sigue empeñada en regresar a la Darma y seguir con sus vídeos, que logra pasar a su amigo.
Descubrir el pasado se convierte en algo primordial para los jóvenes que, reuniendo información, lograrán atar cabos, dar con una supuesta organización y se enfrentarán a un presente y futuro misteriosos.
Opinión:
Lo primero que llama la atención en la novela es su originalidad en cuanto a “continente”. Puesto que se supone que la obra es el diario del joven Ryan el texto no está escrito con letras de imprenta, las supuestas notas y recortes que pega en su cuaderno llevan la marca del celo, y los vídeos que le envía Sarah (contraseña incluida) pueden verse a través de Internet, cosa sin duda alguna que entusiasmará a los posibles lectores.
Los personajes principales parecen bastante acordes con la sociedad actual, especialmente Ryan, que utiliza el diario como su confesor particular porque lo que le inquieta no puede comunicárselo a sus padres, no confía que le entiendan y máxime al prohibirle tener contacto con su amiga Sarah. También la forma de burlar el espionaje de los mayores a través de sus ordenadores es bastante asimilable entre adolescentes que, sin duda, conocen mucho más la Red y los trucos que sus padres.
Esa forma original de presentar la obra y esa convivencia despegada con los progenitores son, a mi juicio, los aspectos que interesarán más a los lectores. Hay trama y misterio, sí, pero a mí particularmente no me han convencido mucho, todo queda un poco en el aire, me ha parecido un poco light. Y temas como supuestas apariciones fantasmales caminan muy de la mano con otras reales, sin inspirar el terror que supuestamente sienten los protagonistas.
En cualquier caso, no cabe la menor duda de que la obra es realmente original y que poder ver en Internet los vídeos grabados por Sarah constituye un atractivo complemento para el público al que va dirigida la novela.
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