Anika entre libros

Sagitario

Ficha realizada por: Cristià Serrano
Sagitario

Título: Sagitario
Título Original: (Saggitario, 1975)
Autor: Natalia Ginzburg
Editorial: Acantilado
Colección: Narrativa del Acantilado


Copyright:

© 1975, 1991, 2011 by Giulio Einaudi editore s.p.a., Turín

© de la traducción, 2021 by Andrés Barba Muñiz

© de esta edición, 2021 by Quaderns Crema, S.A.

Edición: 1ª Edición: Noviembre 2021
ISBN: 9788418370618
Tapa: Blanda, Bolsillo
Etiquetas: familia arte humor contemporánea misterio Italia narrativa literatura italiana novela corta realismo sueños tragedia falsas apariencias matrimonio matriarcado galerías de arte novela psicológica relaciones familiares clase media viudedad
Nº de páginas: 104

Argumento:

Una madre necesita un cambio de aires. Aburrida de la vida en el pueblo, se muda a la ciudad. Allí, mientras ayuda en la tienda de sus hermanas, le nacerá el sueño de abrir una galería de arte. Sin embargo, cuando conozca a una mujer llamada Schilla, verá que su sueño quizás nunca se convierta en realidad.

 

Opinión:

 

Acantilado, una vez más, es la gran apostadora de la excepcional escritora italiana Natalia Ginzburg. Ahora en noviembre la editorial barcelonesa lanza su novena obra: "Sagitario". Se trata de una de sus novelas cortas más conocidas y exitosas.

Es un gran retrato femenino. Está narrada desde el punto de vista de una joven, la hija de la protagonista (cuyo nombre nunca es mencionado), quien traza un cuadro sobre una mujer italiana proveniente de la capa media de la sociedad. La protagonista se caracteriza por un carácter soberbio, matriarcal, algo déspota, con la obsesión por controlar su familia y por mostrarse antipática con aquellos a quienes no aprecia, pero también con un sueño personal. Es una mujer que acaba de enviudar y cuya vida en el pueblo se le ha quedado muy monótona. Se muda a la ciudad, para estar más cerca de su familia (tanto de la narradora como de la hermana de ésta, Guilia) y para poder cumplir su sueño de abrir una galería de arte.

Natalia Ginzburg construye una brillante descripción psicológica de la madre. Lo acomete a través de un lenguaje sencillo pero muy poético, con vocablos muy cercanos al pueblo humilde italiano, centrándose en el comportamiento, las acciones y los pensamientos de la madre. Muestra, una vez más, una gran capacidad para crear una figura realista y cercana, una figura tan real que podría acabar resultando la madre de cualquier lector o lectora. Esto, de un modo u otro, genera una empatía con ella y con su vida miserable, una de las grandezas de este libro y de su estilo narrativo en general.

Una vez más, la autora hace uso de su juego habitual con los bandos opuestos. En cualquier momento puede la vida resultar ilusionante, bonita, maravillosa, a la vez que puede resultar desastrosa e infortunada. En su obra es muy común observar fuertes y espantosos picotazos o estocadas a las mujeres, absolutas protagonistas de sus historias. Aquí, en "Sagitario", el final es demoledor, con una estocada muy hiriente. Probablemente esta obra presente una de las estocadas más hirientes de toda su bibliografía. Encuadrándolo todo en un realismo moral, tiene mucho sentido, ya que la vida suele venir con malos momentos, hasta el punto que toda una familia puede desmoronarse.

Empero, hay algo que falla en todo este realismo moral. Como decíamos, la narradora es la hija de la protagonista, quien tiene la habilidad de narrar y explicar más allá de lo que sus ojos y los límites de la naturaleza son capaces de llegar. Es curioso cómo desde la distancia la narradora cuenta muchos elementos y luego, en los momentos en que la madre va a visitar a su hija la narradora, ésta lo explica también. Esto, si se reflexiona de una forma lógica y coherente, demuestra que muchos de los momentos que la narradora relata van más lejos de lo que la madre le explica a ella, puesto que, en cierta medida, hay ciertas cosas que son muy personales. ¿Cómo puedo saberlo al no estar presente en el lugar ni serle explicado? Independientemente de esto, imaginamos que se le puede perdonar, ya que la literatura juega con la fantasía y la irrealidad.

Natalia Ginzburg (Palermo, 1916 - Roma, 1991) representa una de las grandes voces italianas de la literatura europea del siglo XX. Casada con Leonne Ginzburg, un reconocido intelectual judío que fundó la editorial Einaudi, y del que ella enviudó siendo joven, trabajó muchos años traduciendo textos y publicando relatos y novelas, la mayoría de éstas cortas. Fue muy aplaudida por los grandes maestros italianos de la época, como Cesare Pavese o Italo Calvino. Sus obras contienen mucha presencia femenina, acercándose a todas aquellas de clase media-baja que sufren el tormento de los hombres. Ella, por su ascendencia judía, sufrió la presión del gobierno de Mussolini, el cual la "desterró" al pueblo de Pizzoli, y no fue hasta la caída del fascismo que no pudo empezar a resurgir. En 1963 recibió uno de los galardones de Italia más importantes, el Premio Strega, por Léxico familiar.

 

Cristià Serrano

 

 

 

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