Stranger Things. El abusón

Opinión:

En este volumen, "Stranger Things. El abusón", el verdadero protagonista es aquel abusón al que se enfrentó Mike tumbándolo al suelo y Once hizo que se orinara encima, creando en él al mismo tiempo rabia e indefensión ante tamaña ofensa, porque al ser el malo de la Escuela Secundaria Hawkins, el abusón de manual, hacerse pis encima era dejarlo como un don nadie cobarde, fama que no se podía permitir.

Y aquí viene lo bueno ¿Cómo que no se lo podía permitir? De eso va esta historia. Troy no tiene un padre cualquiera sino uno de esos infames que creen que la vida es imponerse y humillar, y entiende ser valiente como pelearse y ganar. O sea que pelearse y no ganar te convierte en un gallina despreciable. Es por eso que Troy no puede permitirse ser un buen chico. Aunque quisiera… porque su padre está siempre para recordarle lo que tiene que hacer y la fuerza bruta o las humillaciones son su religión, la educación que le proporciona.

"El abusón" da sentido a la forma de ser y actuar de Troy poniendo el ojo en su padre y en una madre que no hace nada por evitarlo. El peso del relato lo llevan Troy y su amigo inseparable, el otro villano del colegio, James.

Toda su rabia se centra en cómo Once consigue salvar a Mike de algunos de los momentos en que se enfrentan a él, como cuando le obliga a tirarse de una montaña para no degollar a Dustin y Ce le salva haciéndolo levitar y devolviéndolo a la superficie. Y para colmo le rompe el brazo sin tocarlo. Para Troy es evidente que hay trampa y eso es lo que él pretende, demostrarlo. No obstante lo que encontrará es que los frikis tenían razón…

Lo mejor de este volumen, sin embargo, creo que son cada uno de esos recuerdos que llegan como flashazos a su mente, y otro momento concreto en el que él y su amigo James se "encuentran" con los "monstruos", en principio pequeños demogorgon que crecen muy rápido y les hace correr como si estuvieran en una maratón. Dicho de otra forma: las partes que son la esencia pura de la serie Stranger Things.

El dibujo está muy bien, es reconocible, y esta novela gráfica forma parte de la colección en tapa blanda de la serie Stranger Things de Norma editorial destinado a un público más joven, aunque precisamente por esos momentos con los seres de pesadilla o "monstruos" el comic es ideal también para otros más mayores amantes de los demogorgon.

Por cierto, el padre no cambiará durante la historia, pero Troy, sí. Un final con una pequeña lección de vida que pretende transmitir que el miedo a un padre dictador no debe convertirte en una mala persona, de ahí que el lema sea "Nunca dejes que el miedo te haga ser cruel".

Anika Lillo