La montaña del infierno

Opinión:

Una de las cosas que más me han gustado de esta novela es donde está ambientada: Tenerife. Gracias a ella, vamos a poder conocer un poco más acerca de la historia y la cultura de Canarias. "La montaña del infierno" ha sido escrita por Marisol Ortiz de Zárate, cuenta con las ilustraciones de Marina Suárez y ha sido publicada por la editorial Bambú.

Es una historia muy divertida la que nos narra. Está dirigida a lectores a partir de 10-11 años. Su protagonista es Natalia, aunque su hermana Marimbo la llama "Enana". Las dos hermanas han ido a Tenerife porque Marimbo tiene que participar en un campeonato de ajedrez. Pero el ajedrez no va a ser lo único que harán en la isla. Ambas van a conocer a un anciano muy especial, Eladio. Cuando Eladio desaparece, empezarán a buscarlo con la ayuda de Sonic.

El personaje de Eladio es muy especial. Por medio de él vamos a conocer algunas leyendas guanches y descubrir más sobre la cultura y la historia de Tenerife. La parte en donde se narran estas leyendas ha sido una de mis favoritas. Eladio, además, es un defensor de los libros, de la lectura y quiere preservarlos ante una amenaza que les acecha. Es una persona decidida y fiel a lo que piensa. Muestra cómo son los guanches y lo hace con orgullo.

"La montaña del infierno" es una lectura muy divertida y amena. A esta ligereza también contribuyen mucho las ilustraciones de Marina Suárez. Natalia es también la narradora. No se dice en ningún momento cuántos años tiene, pero por su forma de hablar no debe tener más de 10. Marimbo es mucho mayor y suele estar todo el rato corrigiéndola al hablar. Las dos son personajes frescos, amenos y divertidos. Son naturales. En una palabra: son creíbles. Por su parte, el personaje de Eladio es una dulzura, lo mismo que Sonic.

La verdad es que es una lectura que tiene todos los ingredientes para que guste. Marisol Ortiz de Zárate sabe cómo conectar con el público lector infantil y juvenil. "La montaña del infierno" inculca valores como el de la conservación del patrimonio, aquí es una férrea defensa del canario, algo que me parece muy positivo y que se de a conocer al mayor número posible de lectores.

Por ello, es una lectura más que recomendada.

Ysabel M.