La hora Zulú (Crónicas del parásito 3)

Opinión:

El cierre de la trilogía iniciada con "La estrategia del parásito", y continuada con "Manual de instrucciones para el fin del mundo", ambas reseñadas ya aquí; sobre eso, me gustaría volver a la reseña de la segunda, Manual de instrucciones... (/manual-de-instrucciones-para-el-fin-del-mundo); comentaba en ella "aquí se amplía (otra vez esta palabra) el elenco de personajes y de lugares, trasladando la acción a  Japón, EEUU, Francia, España e Inglaterra. En cuanto a personajes, nos encontraremos con algunos de la primera novela, pero aparecerán más, muchos más, así como  organizaciones y empresas que colaborarán con un bando u otro. Por cierto, entre los personajes aparecerán un escritor llamado César Mallorquí y su mujer, María José.

La mafia rusa, laboratorios de investigación,  empresas de alta tecnología, bancos con cuentas opacas, los "wizards" (creadores del programa Mago de Oz, destinado a contrarrestar al virus enemigo), el propio creador del virus, reconvertido a  Inteligencia Artificial "Miyazaki",  virus biológicos capaces de acabar con casi toda la humanidad, empresas pantalla,  armas de última tecnología,  misiones suicidas..."  pues aquí el autor dobla (o triplica) la apuesta y desencadena la acción por todas partes, y a raudales; incursiones en las entrañas de las empresas enemigas, mercenarios de amplia experiencia y sin ningún tipo de escrúpulos, androides... todo aumenta, la acción explota y el número de actores, así como sus acciones se multiplica. Y gracias a la sapiencia literaria del autor, a la estructura de capítulos cortos, y a los saltos entre unos lugares y otros, entre los diferentes focos de acción, hacen que estemos deseosos de más, que no queramos dejar la lectura, y siempre queramos ver qué va a suceder a continuación, qué nuevas sorpresas nos tiene preparadas César Mallorquí.

Como ya dije en la anterior reseña, la saga ha pasado de una novela juvenil, a un trepidante thriller tecnológico (tecno-thriller), con acción a raudales y sin un momento de descanso para el lector; pero esto es bueno para el mismo, dado que, como digo, queremos saber más y más, por lo inmersos en la acción/lectura que nos tiene el autor.

El final, deja un poco un sabor agridulce, una advertencia sobre el mal uso de las tecnologías; no nos confundamos, no sobre el uso en sí, sino sobre el mal uso de las mismas, y de lo implantada que están en nuestras vidas... y el control que pueden ejercer (¿ejercen?) sobre las mismas.

En definitiva, un grandioso colofón a una saga que comenzó como una novela juvenil, y que ha devenido en un entretenidísimo y adictivo, me atrevería a decir, tecno thriller.

J. Javier Arnau