La dama de Ceilán

Opinión:

Ana Alcolea es licenciada en Filología Hispánica y diplomada en Filología Inglesa. Ha ejercido como docente de Lengua y Literatura durante más de veinticinco años y publicado numerosas novelas juveniles e infantiles.

Con una pluma amena, con precisas descripciones, extensos diálogos y cargada de reflexiones, Ana realiza un delicioso recorrido por la vida de un anciano que, en sus últimos años de vida, echa la mirada atrás para analizar cada uno de los pasos que le han llevado a ser quien es y vivir de la manera en que lo hace.

Dos son los protagonistas que interaccionan a lo largo de la novela; por un lado, Baltasar, quien refleja la sabiduría, la madurez y el pasado; por otro lado, Fernando, el vivo retrato de la lozanía, la juventud y el futuro. Entre ambos se confecciona una férrea amistad respaldada por la confianza y el respeto mutuo.

Baltasar ejerce de guía vital para Fernando a través de la narración de las vicisitudes que le tocó enfrentarse desde su niñez, mientras que Fernando, durante la escucha atenta del discurso del hombre, irá reflexionando sobre aquellos acontecimientos y situaciones de las que huye y debe enfrentarse a su regreso buscando soluciones a partir del referente que supone la historia del farero. Sin duda se trata de un quid pro quo, en donde ambos se apoyan y se ayudan en cada etapa de la vida, demostrando así que la amistad entre dos personas de diferente edad es posible.

Del mismo modo, Ana realiza una impactante y maravillosa introspección de cada uno de los personajes. Ambos son dinámicos, carismáticos y presentan una personalidad bien marcada por el tiempo y la edad.

Además de los mensajes reflexivos que se abordan en la trama, la narración está llena de aventuras, romance y momentos de gran dramatismo, reflejando, fielmente la esencia de la realidad.

La novela es altamente costumbrista y trata temáticas como el bullying, el paso del tiempo, el primer amor, el destino, la búsqueda de un lugar en el mundo o las prioridades vitales, entre otras.

Como en todas sus creaciones, la autora siempre arroja pequeños datos históricos o de la cultura popular que enriquecen y aportan un carácter más globalizado a la trama.

Considero que cualquier adolescente puede sentirse identificado con Fernando, no solo por la cercanía en edad, sino por la corriente de sus pensamientos, su forma de hablar y de actuar y los sucesos que acontecen en su entorno más próximo y que le causan una gran aflicción. Así mismo, sentirán empatía por Baltasar al resultar un hombre con mucho carácter y altamente entrañable.

Personalmente, "La dama de Ceilán" me ha parecido una novela muy completa, realista y pragmática que llega tanto a adolescentes como adultos con sus mensajes, simbolismos y metáforas. Una historia en la que no pasa nada y pasa de todo, con la que no puedes evitar emocionarte y que retrata fielmente lo que es la vida.

Marisa Costa