Visión binocular

Opinión:

A veces, ocurren milagros en el mundo de la literatura. Uno de ellos sucedió hace poco, cuando apareció en 2011 la antología "Visión binocular" de Edith Pearlman que, por fin, la acercó al público lector. Este libro le otorgó el PEN/Malamud Award y el National Book Critics Circle Award, al tiempo que la situaba al nivel de cuentistas tan reputados como John Updike o Alice Munro. Hasta entonces, Pearlman apenas había publicado libros, y sus relatos solo podían leerse en revistas americanas.

La temática de los relatos que integran "Visión binocular" es muy diversa. En general, muchos se centran en la familia (y su destrucción o disgregación, ya sea real o momentánea), en la diáspora de los judíos debido al Holocausto y en los desfavorecidos. El hilo conductor, difícilmente apreciable, es la dificultad de comunicación que presentan todos los personajes en sus situaciones particulares, pues el ser humano, a ojos de la autora, está volcado hacia su interior y en muy pocas ocasiones se atreve a salir.

Esa dificultad de comunicación, uno de los grandes temas de la literatura universal, se contrapone a la luz creada por algunos personajes que realizan acciones de empatía y solidaridad: desde la ayuda a refugiados judíos hasta la donación de una joya a una indígena. Con ello, la autora parece indicar que en ocasiones no hacen falta las palabras para hacer bien en el mundo, sino simplemente las acciones. Y es que sus relatos están repletos de acción, si bien cotidiana y mundana, con un enfoque ligeramente extraño.

Son, en definitiva, relatos escritos con la mayor delicadeza y parsimonia que, igual que su confección, también rigen una lectura lenta para poder disfrutarlos sin prisas. En mi opinión, Edith Pearlman es uno de los grandes descubrimientos de la literatura americana de este siglo. Una muy buena elección para el catálogo de Anagrama, y una lectura recomendable para quienes disfruten de la buena literatura.

Darío Luque