Solo una aventura. Saga Solo tú 3

Opinión:

"Solo una aventura" concluye la trilogía "Solo tú" de Simona Ahrnstedt, que se inició con "Solo esta noche" y continuó con "Solo un secreto". Tras la variación de la segunda, el escenario vuelve a permanecer en Suecia por completo.

Una vez que todos los hermanos De la Grip ya han sido personajes principales y tal como presagiaba el epílogo de la anterior, la tercera entrega recoge a uno de los secundarios, Tom, para centrarse en él junto con una periodista, Ambra, que además de sus propios problemas añade alguno de su propia cosecha al encontrarse con una historia muy jugosa.

También cambia el entorno socioeconómico, que esta vez deja de lado la ostentación de la que podían hacer gala algunos personajes anteriores y se mueve en baremos más normales. Aun así, habrá momentos en que aparecerá algo de aquello, pero más bien será de soslayo y como devolución de favores por algunos hechos anteriores.

Lo que sigue igual es que haya dos parejas en la historia: la principal de Ambra y Tom, y otra, en esta ocasión con menos recorrido juntos, aunque sí tienen relación directa con los otros protagonistas, formada por Jill, hermana de adopción de Ambra, y Mattias, excompañero de armas de Tom.

Aunque el contacto entre las hermanas sea escaso al moverse en ambientes muy diferentes, ambas coinciden, por sus logros profesionales, en que son objeto de mensajes anónimos injuriosos por parte de misóginos que no soportan el éxito en las mujeres.

Además de las relaciones de pareja, con sus complicaciones, otro elemento importante es la aparición en escena de una secta fundamentalista cristiana, dentro de la cual alguna familia acoge niños huérfanos y los educa, es un decir, en sus convicciones, sea por las buenas cuando se someten de buen grado, o por las malas si se rebelan, aunque pongan en peligro sus vidas, llegando incluso al exorcismo.

En un mosaico que entremezcla algunos aspectos amables con otros ciertamente preocupantes de la Suecia actual, "Solo una aventura" constituye un excelente colofón de una trilogía con la que Simona Ahrnstedt ha recorrido desde arriba hasta abajo la estructura de la sociedad en su país.

Selin