Los jugadores

Opinión:

Desde luego, encontrarte con una joya literaria siempre produce una sensación muy placentera. Es lo que me ha ocurrido con la primera novela que ha publicado el traductor Carlos Fortea con la editorial Nocturna titulada "Los jugadores". Me ha parecido muy buena.

De nuevo estamos ante una novela que admite varias calificaciones. Por un lado, es una novela histórica ya que la trama que narra se desarrolla en un momento histórico crucial no sólo para Europa sino, también, para el Mundo. Un hecho que marca a las primeras décadas del siglo XX: la Conferencia de Paz que se desarrolla en París en 1919 y que reunió a los políticos mas importantes del momento, tanto aliados como alemanes. El estilo narrativo que Carlos Fortea ha utilizado para narrarlo es etraordinario. Lo ha relatado con un estilo casi periodístico lo cual acerca la trama más al lector. Este estilo, sin embargo, no ha sido desarrollado o utilizado por casualidad sino que responde al de uno de los personajes (para mí el más carismático de todos); la española "Carta Blanca", una periodista que vivió realmente y que vivió en su propia piel la Gran Guerra. Esta "Carta Blanca" no es otra que Carmen de Burgos, conocida también por el seudónimo de Colombine. Junto a ella hay otro personaje que llama la atención: Gabriel Cortázar. Ambos personajes tienen una fuerte personalidad, no sólo porque sabes que existieron realmente, sino por el papel que les hace jugar en la novela. A través de ellos, el lector va descubriendo cuál fue el papel real que desempeñó España en la Gran Guerra. Quiero destacar las cartas que va intercalando, cartas dirigidas al Conde de Romanones y en las cuales se va desgranando dicho papel. Como historiadora, y leyéndola como tal, me ha parecido no sólo interesante sino muy buena. La objetividad prima y se nota así como una base documental.

Carlos Fortea ha sabido recrear perfectamente todo el ambiente y la atmósfera que se vivía y respiraba en el París de ese momento. En un París tras la guerra, cita diplomática por excelencia.

Por otro lado, es también una novela policíaca. Va a haber un asesinato y una trama que mantendrán en vilo al lector. La parte policíaca es buena pero prefiero la anterior porque me atrae más, no porque sea mejor ya que ambas tienen el mismo nivel de calidad.

Esta destreza para dominar varios géneros literarios, o novelescos mejor dicho, es lo que hace que Carlos Fortea sea un escritor que llame la atención y no pase desapercibido al lector. Su estilo es impecable, sabe cómo manejar el lenguaje y crear una historia que enganche, que haga que el lector no quiera ni pueda renunciar a la lectura. Sabe transmitir muchas emociones, hacer que sus personajes impacten al lector. Sinceramente, me ha parecido una de las mejores novelas que he leído en lo que va de año y por eso la recomiendo, tanto para los lectores a los que les guste la novela histórica como a los que se decanten por la negra aunque, en realidad, está dirigida a todos aquellos que disfrutan con una buena lectura, con historias que les hacen sentir.

Ysabel M.