Hambre. Mi historia frente al espejo

Opinión:

El tema de los trastornos de alimentación me interesa mucho y siempre suelo leer todo aquello que cae en mis manos, y más si es desde una perspectiva un poco diferente.

"Hambre. Mi historia frente al espejo" es el testimonio de una lucha contra la anorexia visto desde el punto de vista masculino, que es menos habitual.

Aunque es un trastorno mayoritariamente femenino, no discrimina, y por desgracia cada vez más hombres lo padecen.

Toni Mejías ha sido valiente al mostrarnos la verdadera cara de la anorexia, que en un primer momento se esconde en halagos y satisfacción personal, para poco más tarde, empezar a destruir todo a su paso.

Lo cierto es que los síntomas de la anorexia son iguales para hombres y mujeres: los pensamientos negativos, la obsesión por adelgazar, las continuas comparaciones con los demás, el desprecio a uno mismo, el férreo control, el aislamiento de los demás y un largo etcétera, aunque es cierto que las mujeres tienen una mayor presión de la sociedad. En este caso, Toni Mejías, al ser un músico conocido, también sufrió la presión de la imagen y los comentarios negativos hacia su persona, algo que, lógicamente, agravó su trastorno.

Nos irá contando cómo poco a poco y sin ser plenamente consciente cayó en las garras de la enfermedad. Le pasó lo que a la mayoría, una dieta fue el desencadenante; los primeros kilos perdidos y los halagos de los demás dieron comienzo a una espiral autodestructiva llena de ejercicio excesivo, poco alimento y una obsesión por la comida que crecía por momentos.

Por suerte, Toni Mejías reaccionó a tiempo y se puso en manos de especialistas, y poco a poco ha ido saliendo del pozo. Pero la anorexia es una enfermedad traicionera y hay que vigilar las posibles recaídas, que suelen coincidir con periodos de mayor ansiedad o estrés.

En definitiva, "Hambre. Mi historia frente al espejo" es una lectura interesante, un valiente testimonio sobre una enfermedad tabú como es la anorexia masculina.

Mónica CZ