El regreso del soldado

Opinión:

"El regreso del soldado" es la primera novela de Rebceca West, sobrenombre con el que escribía la autora británica  Cecily Isabel Fairfield,  de la que he leído la excelente y muy recomendable Trilogía de los Aubrey.

Se trata de un extraño y desasosegante relato que no llega a las doscientas páginas. Rebecca West escribe con una excelente prosa, aunque hay que advertir al lector actual que se trata de una obra escrita en 1918 con el estilo propio de la época, que no es un estilo directo, sino muy descriptivo, con una atención exquisita al detalle. La acción transcurre en una mansión en el campo de una familia adinerada, que ha sido rehabilitada con gusto, con unos jardines preciosos, pero aunque el lugar es idílico el momento es trágico. En plena primera guerra mundial, y precisamente el padre de familia, Chris, está en el frente. La narradora en primera persona es una prima de escasos recursos que vive con el matrimonio en la mansión y que parece estar secretamente enamorada desde la infancia de su primo, aunque no lo dice expresamente es lo que se puede colegir de su relato. El matrimonio ha perdido un hijo de pocos años, lo cual suele ser motivo de distanciamiento y ruptura y finalmente la guerra los ha separado. Todos hemos leído acerca de las graves consecuencias de la primera guerra mundial y el sufrimiento de los supervivientes, con secuelas físicas muy graves como miembros amputados o rostros desfigurados y aún peores desde el punto de vista psicológico. Chris ha resultado herido y padece amnesia, habiendo olvidado todo lo que se refiere al presente y refugiándose en la mejor época de su vida, la despreocupada juventud.

La profundización en la psicología de los personajes nos permite entender las relaciones entre el protagonista y las tres mujeres cuya vida gira en torno a él. Kitty,  una preciosa y delicada mujer de clase alta, que ha sufrido la pérdida de un hijo y ahora no quiere reconocer el problema de su marido pretendiendo curarle a toda costa con la ayuda de Jenny. Enfrente se encuentra Margaret, una mujer de clase más baja a la que ven como alguien indigno del amor de Chris, tanto por su aspecto físico, una mujer vulgar con horribles manos acostumbradas al trabajo manual como por su situación social. Una Margaret que al principio se nos presenta como una mujer ruda, vista por Jenny, pero que se acaba revelando como la única persona que tiene la sensibilidad necesaria para llegar a entender la situación de Cris y el sacrificio que supone de hacerle volver a la realidad.

COmo dice Jose María Guelbenzu, es una obra maestra
Celsa