El mundo no es como crees

Opinión:

En un mundo tan superpoblado de noticias fake, bulos, falsas creencias, es una bocana de aire fresco intelectual obras como esta, que dan cuenta de numerosos ejemplos de esos engaños cada vez más comunes en la vida cotidiana, amplificados por el enorme poder de las redes sociales y la brutal difusión de asuntos en internet.

Recurriendo a notorios ejemplos, como la huelga japonesa que en realidad no existe, o esos robots que no nos robarán el empleo, o la falsa creencia en la existencia de razas, que las guerras en Oriente Próximo siempre son por el petróleo, o que Franco evitó que España entrara en la Segunda Guerra Mundial, este libro ofrece un perfecto catálogo de mentiras comunes y falsas creencias, tan lamentablemente abundantes como comunes.

Con un oportuno punto irónico y una evidente eficacia divulgativa, El Orden Mundial ofrece un catálogo impecable de esas mentiras que condicionan la manera de pensar de millones de personas. Algo especialmente importante en una sociedad dominada por un consumo masivo de noticias tan efímeras como no contrastadas, de manipulaciones y mentiras, de movilizaciones y extremismos, tan útiles para populismos y demagogias que, sabiamente gestionados, conducen a lamentables discursos, enardecidas proclamas, oscuras movilizaciones y lamentables posiciones ante los problemas de millones de personas.

Es una extraña paradoja de la sociedad de la información, que tanta desinformación encuentre tan extraordinarias facilidades para su propagación masiva, llegando a millones de personas más interesas en confirmar sus prejuicios que en pensar de manera crítica teniendo en cuenta los datos objetivos.

Muchos de los males de la sociedad contemporánea, como el racismo, la xenofobia, la violencia, la animosidad contra el pluralismo ideológico y/o político, el clasismo, incluso la sensación de persecución o castigo por pertenecer a un determinado grupo social, se han visto estimulados por esas fábricas de mentira que han demostrado una formidable capacidad de la hora de divulgar sus siniestras estrategias.

Un fenómeno que ha alcanzado un inquietante paroxismo en los últimos tiempos, en asuntos tan importantes como el covid, en el que hemos visto supinas tonterías ampliamente difundidas como la recomendación de ingerir lejía para matar el virus, o ese contumaz y peligroso movimiento antivacunas que de nuevo asoma sus fauces en esta difícil guerra contra el coronavirus.

Este libro es tan necesario como ameno, tan urgente como oportuno, tan contracorriente como importante, y además tan provocador como sorprendente, porque no hay lector que escape a reconocerse en algún episodio de esa plaga de los lugares comunes, esa alérgica a una verdad que emana de la información rigurosa y contrastada.

Jorge Riet