El horror del túmulo

Opinión:

Robert Howard, el "padre" del famoso Conan el cimmerio, fue un escritor todoterreno. Gracias a su versatilidad y astucia comercial, supo vender montones de cuentos a las revistas pulp de la época, cambiando el género de sus relatos cada vez que el editor lo solicitaba. Así, incursionó también en lo que hoy llamamos el weird western, que como parte de la ficción weird, en aquellos días de los años veinte y treinta estaban de moda.

En "El horror del túmulo" hay un total de diez relatos ambientados en un Oeste americano tenebroso y sobrenatural, en una Texas poblada por fantasmas, vampiros y criaturas extrañas. En la introducción del especialista del pulp, Javier Jiménez Barco, conoceremos un poco más del fondo de la vida de Howard. Barco menciona que en su época todavía se respiraba el aire de los pioneros con su bagaje religioso a cuestas, de los indios y sus rituales y hechizos, y, en fin, de todo un mundo paranormal que invitaba al joven Howard a escribir estas maravillosas historias pulp, que no paraban de surgir de su imaginación.

Luego de la breve introducción, que nos mete de lleno en este pretérito mundo terrorífico, vamos a los cuentos de los cuales os comentaré algunos. Arranca con el relato "El horror del túmulo", de 1932, y que tuvo un par de soberbias adaptaciones al cómic, es un relato netamente pulp en el que un vaquero profana una tumba india, en busca de riqueza, y libera involuntariamente un horror venido del otro lado del océano.

Está también presente la memoria racial, habitual en sus relatos; en "El secreto del Valle perdido", pioneros que se internan a través de túneles excavados en las montañas para encontrar accidentalmente un submundo evitado por los indios, en los que moran unos extraños seres reptílicos que han logrado una tecnología alienígena y desconocida para el Hombre. Uno de los pioneros recuerda, inesperadamente, haber sido él también un reptil, en otra vida pasada. Un cuento que mezcla diferentes géneros, incluso la ciencia ficción.

También hay memoria racial en "El jinete del trueno". Un granjero recuerda su vida pasada como un jefe Comanche, a través de un viaje astral por el cual logra conciliar su vida actual con la pasada, quedando dividido entre ambos mundos. Aquí hay aventuras, reflexión y esoterismo.

No faltan los cuatreros y bandidos típicos del viejo Oeste, como en "Un horror en la noche", donde un peligroso presidiario escapa de un asilo para acabar luchando a dentelladas con una gigantesca serpiente en medio del desierto, para el horror y consternación de dos vaqueros que accidentalmente estaban allí para pelearse.

"El hombre en el suelo" y "El corazón del viejo Garfield" se podrían encuadrar en cuentos ocultistas e incluso teosóficos. Hay presencias paranormales, fantasmas, ¿quizás poltergeist? Y una venganza de ultratumba, un muerto que regresa a este plano para gatillar su Colt una última vez... Dos cuentos que son una joyita del pulp más clásico.

"Por el amor de Barbara Allen" Una historia de amor sin un final feliz.

Tenemos una sección final con fragmentos inconclusos, en su idioma original en inglés y su correspondiente traducción al español. Además, poemas cortos de un Howard notablemente inspirado con el trasfondo Texano. Costas de Carcosa hizo un trabajo recopilatorio fenomenal para que no nos falte nada. Igual con los extras sobre las adaptaciones al cómic que mencioné antes.

Otro libro de Robert Howard de una editorial completista que de a poco va trayendo todo su material, de un autor olvidado que muy pocas editoriales hoy tienen en cuenta. La labor editorial que hace Costas de Carcosa es inconmensurable, y nunca podremos agradecerles lo suficiente.

Un diez es poco para tan gran maravilla.

Violeta Lila