El hombre que se pensaba a sí mismo

Opinión:

"El hombre que se pensaba a sí mismo" no es un libro convencional. Ángel Medina muestra al lector sus reflexiones y opiniones acerca de diversos temas. Lo hace de una forma en la que la filosofía está muy presente. No es un libro de relatos, sino más bien de pensamientos.

Esta forma en la que está escrito es uno de los puntos más fuertes. No es una lectura que leas sin más, sino que te hace reflexionar y opinar. Algo que el autor persigue desde el primer momento. No quiere que su libro quede solo en una mera lectura, sino que el lector se involucre y manifieste su opinión, ya sea a favor o en contra. Los temas que va tratando incitan a ello. Temas que abarcan desde la utopía por cambiar el mundo, a otros más filosóficos y personales. Sea cual sea el tema, todos tienen algo que mueve al lector a ir tomando notas. No es un libro de acción, sino de reflexión. Hay que leerlo despacio, deteniéndonos a cada párrafo, subrayando aquello que nos llama la atención, marcando lo que queremos volver a leer, tomando ideas.

Ángel Medina es un autor novel. Me gusta su estilo. Las reflexiones que hace no están hechas sin pensar, cada una de ellas está argumentada, manifiesta su opinión con una base. El estilo narrativo es cercano, algo comprensible si quiere que su mensaje llegue al lector. Recomiendo leer muy detenidamente "Las máscaras de la vida", es uno de los escritos mejores y que más hacen pensar.

"El hombre que se pensaba a sí mismo" es una lectura que recomiendo mucho, destaca por su originalidad. En ella no vas a encontrar acción, intriga, pero no lo necesita. Es una lectura que invita a detenerse, reflexionar y cuestionarse muchas cosas. Lectura que, al mismo tiempo, promueve debate. Personalmente, me ha gustado más de lo que esperaba. No imaginaba que iba a encontrarme con una lectura que me ha aportado tanto.

Ysabel M.