Blackwater II. El dique

Opinión:

En las primeras páginas el lector encontrará un pequeño mapa de Perdido del año 1921, con las casas señaladas de los protagonistas más importantes y la genealogía Caskey, Sapp y Welles.

Michael McDowell siempre sorprende. Para los que habéis leído la primera parte de esta saga, "La riada", esta segunda parte no se queda atrás, y lo mejor es que, a diferencia del anterior, donde presentaba a los personajes y no ahondaba tanto en la trama, esta vez sí. Una vez pasada la tragedia, llega la hora de la reconstrucción de Perdido. No todo está malogrado en el pueblo de Alabama, y así sus habitantes deciden construir un dique (esta novela se titula literalmente "El dique") para prevenir una posible segunda riada. Esto provocará la llegada al pueblo de caras desconocidas, trabajadores de la construcción que se dedicarán a la edificación del mismo. Pronto, extrañas muertes comienzan a ocurrir...

Por si esto no fuera suficiente, vamos a ver cómo los hechos se precipitan a partir de la aparición de nuevos e inesperados personajes, como un nuevo miembro de la familia Caskey. Su llegada coincidirá con accidentes y terribles enfermedades... y aquí McDowell empieza a desenvolver, muy lenta y sutilmente, una telaraña de conspiración y suspense digna del mejor Alfred Hitchcock.

Elinor Dammert se opone a la construcción del dique, afirmando que el río no lo permitirá. El río tiene sus secretos y Elinor está indisolublemente unida a sus oscuras aguas. ¿Qué fuerzas están en marcha en Perdido? ¿Cómo es que Elinor ha acabado convirtiéndose en la mujer del hombre más importante del pueblo, y ha ganado poder incluso por sobre la influencia de la propia Mary-Love? En este volumen, McDowell se permite también salir un poco del género netamente macabro para recrearse en escenas tipo soap opera, de esas que tanto le gustaba mirar en la televisión de la época, y proponernos una mezcla de géneros que logra solventar sin un ápice de afectación. Cualidad esta que sin duda lo sitúa muy por encima de muchos autores de su tiempo.

En esta segunda parte, además, tendrá más prevalencia el personaje de Sister, que se mantenía como un secundario en "La riada". Entenderemos sus motivaciones, su volátil relación con Oscar y Mary -Love... La cual también es un personaje interesantísimo, en la medida en que nos costará decidir si la odiamos o tememos. Es otra matriarca prototípica de McDowell, con un sinfín de facetas y secretos que el autor los irá desgranando muy de a poco.

¿Qué más puedo contaros? Disfrutaremos de algunas escenas de terror gótico de las mejores de la saga. Un niño enigmático nacerá, una mujer soltera usará la magia oscura, nos estremeceremos al conocer las supersticiones de los criados negros de los Caskey y los sacrificios de sangre que el río irá exigiendo...

Es una obra maestra de un escritor enorme, que hoy resurge como el ave fénix en esta saga familiar inolvidable. Quedarán cabos sueltos, pero en unos días sabremos el desenlace: McDowell nos quiere allí, atentos al siguiente y brillante giro, que nunca sabemos por dónde llega, para volver a engancharnos con una nueva serie de acontecimientos increíbles de la vida de los Caskey.

A seguir leyendo, a seguir disfrutando y a la espera de la tercera entrega, "La casa", qué saldrá a principios del mes de marzo.

¡Qué ganas tengo!

Violeta Lila