Sueños de felicidad

Opinión:

Mi pasión por los libros sobre la cultura china viene ya de hace mucho tiempo; de cuando mi madre, siendo yo casi una niña, me descubrió la obra de Pearl S. Buck y leí uno tras otro... "Viento del este, viento del oeste", "La buena tierra", "Las tres hijas de Madame Liang".. Desde entonces siempre me llama la atención cualquier novela en cuya sinopsis me hablen de China. Y "Sueños de felicidad" no iba a ser menos, con el añadido a su favor de esa portada tan bonita y llamativa y de su tapa dura a pesar de ser edición de bolsillo.

El libro está ambientado en la China comunista de Mao, la del "gran salto adelante", y nos cuenta cómo una joven y entusiasta, Joy, llega a China para unirse a la lucha revolucionaria y conocer a su padre, Z.G. A éste, en cambio, ya desde el principio se le ve totalmente escéptico con lo que está ocurriendo en su país. Otro de los personajes principales es Pearl, la madre de Joy, que habiendo huido de China y llevando muchos años viviendo en EEUU, tiene que volver para recuperar a su hija.

Gracias a las andanzas de estos personajes, y de otros muchos secundarios, conocemos en qué consistió el gobierno de Mao y cuántas insensateces se cometieron con el propósito de dar a conocer al mundo que China era una gran potencia. Como siempre esto conllevaba el sufrimiento de gran parte de la población, y sobre todo de los más débiles y desvalidos. Un ejemplo de a qué nivel de sinsentido llegó Mao en las órdenes que daba a las comunas se ve en este libro, cuando ordena machacar cristales y enterrarlos en los campos como "nutrientes": la única consecuencia de esto fue que los campesinos, que andaban descalzos, se clavaban los cristales en los pies, lo que les debilitaba aún más para el trabajo.

"Sueños de felicidad" está dividido en varias partes, y sus capítulos están dedicados a Pearl o a Joy, según el punto de vista que Lisa See toma en cada uno. Todo ese trasfondo del comunismo y el salto adelante está al servicio de lo que verdaderamente importa: el amor incondicional de una madre y su hija, Pearl y Joy, a pesar de sus diferencias y de las adversidades por las que pasan.

He disfrutado mucho del libro y la historia me ha atrapado de principio a fin. Sólo le he encontrado un inconveniente, y esto únicamente por mi culpa: "Sueños de felicidad" es una segunda parte, el primer libro se titula "Dos chicas de Shanghái" y éste es su continuación. Esto no representa ningún problema a la hora de seguir lo que ocurre, ya que Lisa See nos pone rápidamente en antecedentes para que nos enteremos de lo que había pasado con anterioridad. Pero ahora sí que es para mí un problema saber que hay un libro anterior, porque aunque sé que seguramente me encantaría, me da una pereza enorme leerlo, sabiendo prácticamente todo lo que sucede. Así que si este libro os llama la atención no dudéis en leerlo, os gustará, pero conseguid antes el primero para disfrutar totalmente de la historia de esta familia. 

Zulima Camblor