Reinos incomparables: España en el Siglo de Oro

Opinión:

El periodo de 1500 al 1700 fue el de mayor esplendor del Imperio Español, no solo a nivel de dominio europeo, sino también a nivel cultural. "Reinos incomparables" nos habla de ese periodo y de las fuerzas de pensamiento y sociales que influyeron en el periodo, con especial énfasis en la relación entre la monarquía de los Habsburgo y la Iglesia Católica.

Sobre los Habsburgo, de hecho, hay una parte entera con tres capítulos, que nos hablan de la autopercepción y de la preocupación por la imagen de la monarquía (con mucho énfasis en la retratística y en la pietas austriaca), de su relación con la Iglesia (ejemplificada en El Escorial) y de la cultura cortesana decadente de los últimos Habsburgo (ejemplificada en el Palacio del Buen Retiro y el teatro cortesano con sus espectaculares puestas en escena).

La segunda parte nos habla de las formas artísticas que surgieron en los inicios de la Edad Moderna, en los que España fue muy importante y definitoria. Hubo mucha innovación y mezcla, pero sin perder de vista el pasado. También se comenta la gran influencia de la religión y la fe, del misticismo español y los esfuerzos por transmitir la experiencia inconmensurable de la fe. Y se cierra comentando qué pasaba con "las otras Españas", es decir, los grupos excluidos como los gitanos, judíos, moriscos, esclavos...

El libro cierra con una reflexión sobre los viajes en un país donde muchos tenían los movimientos restringidos pero había mucho movimiento y en el arte se recurría al viaje literal o moral para expresar la naturaleza de la vida fugaz como paso hacia la eternidad. Además, se trata la obsesión por lo visual y la apariencia y, en relación con eso, la preocupación por saber qué es real y qué impostado, con el espejo haciendo de símbolo de la dualidad certeza-engaño, aquí-allí, material-inmaterial y apariencia-realidad. El último capítulo hace una recapitulación de todo centrándose en las Descalzas Reales.

En definitiva, en este ensayo, Jeremy Robbins habla de todas las fuerzas sociales, políticas, religiosas y culturales que incluyeron en el Siglo de Oro, ejemplificándolas con todo tipo de artes: arquitectura, pintura, literatura... Hay numerosas imágenes a color y en blanco y negro para ayudar al lector a seguir el hilo, aunque algunas se ven muy pequeñas y no se aprecian bien. Los patrones que comenta son sólidos y consistentes, y están muy bien explicados, así que resulta una lectura muy interesante.

Déborah F. Muñoz