Pájaros en un cielo de estaño

Opinión:

Esta es una de esas novelas que te recuerdan al realismo mágico, a literatura pura, a narrativa bonita, original, tierna, curiosa, a historia de historias... Son muchos los adjetivos que podría ponerle porque también tiene su toque de humor y sus rarezas.

La novela narra las peripecias de la familia van Vogelpoel, que llega en una furgoneta abarrotada de trastos desde Flandes y se instala en un cortijo. En realidad primero llegan el hombre y dos de sus hijos, y luego trae al resto de la familia. Él es un buscavidas y siempre encuentra ideas, algunas de lo más estrambóticas. Posiblemente la primera fue la de ponerles a sus hijos nombres que no conocemos porque directamente les llaman Pájaro indicando a continuación el orden en que nació (Pájaro Uno, Pájaro Dos, etc… y Pajarita, la chica).

No es ostentosa, fluye ligera, sus personajes llaman la atención, tienen algo especial. El cartero que acaba millonario, la mujer de pelo hasta el suelo gorda y madre de tantos hijos que tiene sueños premonitorios muy curiosos, el marido flamenco que va haciendo crecer sus negocios de una forma muy particular (hace negocio de todo lo que se le ocurre), el hijo mudo con su propio lenguaje, la tía Rosamunda con sus historias de terror, el profesor con ropa interior femenina; la Pajarita, que allí donde le llega la menstruación descubre un pozo de agua natural… y con anécdotas de lo más curiosas (muy llamativa la del cartero que tiene montones de cartas antiguas que nunca llevó a sus destinatarios, o la del hormiguero que tenía en la oreja el Pájaro número siete, o la del reloj que solo marcaba doce horas al día en lugar de veinticuatro; o el artista de pasado enigmático que se pasaba la vida pintando el mismo paisaje una y otra vez, llegando a tener miles de acuarelas del mismo terreno [pasado del que sí hay rumores], o la historia de los mamones -desconocía su existencia- y podría seguir y seguir y seguir porque la novela está llena de ejemplos). Y así una y otra historia que consiguen que disfrutes de una novela distinta a las habituales que hay en el mercado.

Sin ser de corte fantástico ni exactamente realismo mágico, tiene un punto de cuento para adultos que se lee de forma muy agradable. Tienes la sensación de estar a gusto leyendo mientras te saca tímidas sonrisas.

El peso de la novela lo tienen todos los personajes: aunque aparezcan poco o estén de paso, cada capítulo dedicado a alguien es una pequeña joyita. Juntas hacen una joya. Hay que darle el valor que se merece. No solo lo comercial debería llevar la delantera en todo, hay que apoyar obras como esta. Premio merecido el de Novela Alfons el Magnànim de València, sin duda.

La verdad es que sin ser una novela de acción, pasan tantas cosas y sus personajes son a veces tan curiosos -o le pasan a ellos cosas curiosas- que me lo he leído con gusto y lo recomiendo sin duda.

Tengo la impresión de que mucha gente no lo leerá porque se decantará por libros de autores conocidos, reyes del bestseller, pero éste es de esos libros que no deberían pasar desapercibidos.

Anika Lillo

Foto homenaje: