Optimismo y salud

Opinión:

Que los optimistas y los pesimistas ven la vida de diferente manera es algo obvio. Las consecuencias que un modo u otro de moverse por el mundo tienen… quizá pueda ser más discutible (sobre todo, porque el optimista siempre pensará que las cosas le van mejor que al pesimista. Y viceversa). Pero lo que no admite duda es la batería de pruebas, estudios, datos, casos y documentos de corte médico y científico que el psiquiatra y divulgador Luis Rojas Marcos aporta en esta obra para convencernos de que hay una relación estrecha y directa entre optimismo y salud. De hecho, el subtítulo del libro ya nos da una buena pista del enfoque que defiende: "lo que la ciencia sabe de los beneficios del pensamiento positivo".

Dividido en seis partes, este ensayo divulgativo comienza hablando de cómo el optimismo es la mejor vacuna (ahora que tan de moda están) contra la desesperanza. En esta primera parte, Rojas Marcos comienza ya a presentar diferentes casos clínicos que muestran la relación entre el optimismo y la salud, bien sea a través de enfermos que confiaron en curarse y lo hicieron, bien a través de quienes siempre piensan en enfermar y, al final, acaban cumpliendo su propia profecía.

En la segunda parte, el doctor explica cuáles serían las diferentes formas de ver la vida, de los tipos de personalidad y de la influencia de la sociedad y la cultura en la que vivimos en nuestra propia configuración mental.

En la tercera, explora los ingredientes del optimismo: desde la esperanza, hasta la confianza, pasando por la memoria positiva o el control interno.

Tras ello, muestra pruebas de cómo se las gasta el optimismo en acción, aportando estudios y casos referidos tanto al bienestar físico y la longevidad, como al bienestar psicológico, al social, al trabajo y las ocupaciones (personal sanitario incluido), al liderazgo político, al deporte o al periodismo.

En la penúltima parte, explica cuáles serían los venenos que minan y merman el optimismo para acabar, ya en la sexta parte, proponiéndonos vías para moldear nuestra forma de ver la vida y acercarnos al enfoque optimista.

Divulgador desde hace muchos años, Rojas Marcos adapta el lenguaje y las explicaciones de los casos y estudios médicos para conseguir una obra que, no solo se lee de una forma sencilla y sin demasiadas complicaciones, sino que tiene un puntito motivador y que te anima a poner en práctica esta forma de ver la vida.

La verdad es que me ha llamado mucho la atención que exista una relación tan clara y probada entre el optimismo y la salud. Creo que, de un modo u otro (en primera, en segunda o en tercera persona) todos habíamos comprobado que a los optimistas parece que les va mejor en la vida. Pero verlo aplicado a cuestiones de salud y con estudios y casos tan fehacientes me ha convencido, aún más, de que la vida es 10% lo que te pasa y 90% cómo te lo tomas.

Lidia Casado