Ocurrió en una burbuja

Opinión:

Este libro es el compendio de cinco cuentos relatados por el autor que además de escribir, es cuentacuentos. En los cuentos se nota como están escritos para luego ser contados si se quiere, pues reúnen la estructura necesaria para ser idóneos en su transmisión oral. Constan de la estructura Principio-nudo-final, que es la que se adapta a los cuentos contados, sin muchos giros, acción y la sorpresa final.

Los cuentos están llenos de fantasía, de imaginación y se sumerge al lector en ellos. Los niños quedarán atrapados por la historia hasta su fin, con cara de "a ver qué pasa" y cuyo final le dejará una sonrisa en la cara y, probablemente, con ganas de contarlo, ya que, en alguna ocasión, el autor deja anotado entre paréntesis "(momento perfecto para un buen susto)" momentos en los que se puede dar un susto a los que estén escuchando el cuento.

Son cinco cuentos no muy extensos que desprenden simpatía y dulzura, por ser cuentos adaptados para ser contados al mismo tiempo que se leen permiten imaginar al autor contando los cuentos, en qué momentos le pone énfasis, en qué momentos están los niños tan sumergidos en el cuento que permite la ocasión de darles un buen susto e imaginar las caritas que pueden estar poniendo los niños. Además, también hay que destacar que son cuentos llenos de imaginación, llenos de fantasía, un mundo especial para los niños.

De todos modos, aunque el libro es literatura infantil dirigida para niños de 5 a 8 años, es un libro que muy bien puede ser leído por los adultos, no está mal recordar a los adultos lo bonito que es utilizar la imaginación y entrar en el mundo de "todo es posible". Muy idóneo para los adultos que quieran recuperar un trozo de su niñez en algún ratito del día, y muy idóneo para aquellos adultos que les guste contar cuentos, pues aquí tienen a su alcance cinco narraciones para poder relatarlos con el éxito asegurado. Oportunidad de crear una burbuja de fantasía, imaginación, amor y dulzura.

Y, por supuesto, no hay que dejar de citar la simpatía que derrocha el libro cuando al final del mismo nos encontramos con la biografía de los autores. Sí, por ejemplo a Arturo Abad le encanta el sonido que hacen las manzanas al caer sobre las manos o estornudar cuando hace frío. Y a Daniel Castelló le encanta zambullirse en el mar y el buen yantar.

En fin, todo un libro para disfrutar niños y adultos.

Ana Machancoses