no destruirán nuestra libertad

Opinión:

El presente libro tiene dos virtudes esenciales.

La primera que está realizada por la persona que posiblemente tenga un mayor conocimiento del terrorismo en general, y del islámico en particular, dado no solo el numero de Sentencias dictadas en los procedimientos presididos, sino también por la labor continua realizada con la Policía para el control de las cédulas que operan en España.

La segunda que está realizado de manera sencilla, prescindiendo de todo tecnicismo jurídico lo que permite que cualquier persona profana en la materia, y que tenga interés pueda seguir la obra sin dificultad.

Precisamente del hecho de que la redacción sea sencilla, podemos extraer que el libro está dirigido tanto a profesionales de la justicia – que lógicamente pueden y deben estar interesados en este relato por las altas implicaciones del mismo- como a cualquier persona que desconozca los engranajes y que quiera acercarse a los mismos. Y entiendo es ese su objetivo fundamental, que cualquier persona ajena, tenga herramientas para dirimir si la Justicia funciona adecuadamente en España, al menos en relación a los atentados internacionales.

El Magistrado es especialmente riguroso, pues no deja fuera del libro nada, profundizando tanto en los procedimientos de enjuiciamiento, como al seguimiento de las cédulas terroristas, las dificultades de probar determinadas conductas penales, la complejidad de la internacionalización de los delitos, e incluso el desconocimiento y perplejidad de la ciudadanía con determinadas resoluciones.

Un libro sin lugar a dudas que permite despejar incógnitas, acercar la Justicia al ciudadano y que pueda entender la dificultad con que en un Estado de Derecho se trabaja cuando lo principal es que un inocente no pueda ser condenado.

Según Gómez Bermúdez España acredita una gran capacidad de lucha contra el terrorismo con el hecho esencial y destacable de no haber procedido a recortes de derechos fundamentales; lógicamente en este comentario va implícita una critica a los grandes recortes realizados por otros Países, principalmente los Estados Unidos, que ha variado sustancialmente sus protocolos para la entrada de extranjeros, en especial con determinado grupo de personas.

A mi entender es demasiado optimista el Magistrado, pues creo que la lucha contra el terrorismo es compleja, se han obtenido victorias parciales, pero queda mucho por hacer. Si es importante el que no se proceda a recortes fundamentales y creo que la labor de difusión de los procedimientos jurídicos es esencial para que muchos entiendan como a pesar de que algo pueda estar claro y sea motivo de condena, si la actuación policial o judicial no se ha realizado de forma legal, no habrá servido de nada y no se podrá condenar al culpable.

Acertadísima es la mención continua a procedimientos reales, con condenas, utilizando las Sentencias ya que permite un acercamiento ciertamente definitivo ya que se puede ver de manera cruda la realidad tal y como es, dejando atrás la fantasía que podemos ver en las películas.

Creo que la finalización del libro, con las recomendaciones de Gómez Bermúdez es muy interesante y seria conveniente que por parte de los responsables de Justicia se tomaran en consideración.

En suma un libro interesante para todo aquel que quiera acercarse al mundo jurídico en general, y relativo al terrorismo en particular. Es de agradecer que una persona de la entidad de Gómez Bermúdez y con la carga de trabajo acumulada (en el libro se reflejan la complejidad de los procedimientos de este tipo), realice un trabajo que se lea de manera ágil sin perder un ápice de interés y de conocimiento.

Raúl Borondo García