Mía Fantasía 1. ¡Qué amiga tan rara!

Opinión:

"¡Qué amiga tan rara!" es el primer tomo de una colección infantil escrita por Elisenda Roca e ilustrada por Betowers.

En ella nos presentan a la familia Fantasía, compuesta por el padre, Linus, un brujo alegre y despistado; la madre, Ondina, una poderosa bruja que usa la música para sus conjuros; Mía, la hija de ambos, una pequeña bruja alegre que sigue aprendiendo, y sus mascotas: un gato llamado Vinilo, una perra llamada Bowie, un hámster llamado Bolita y la araña Rosalía.

Son brujos y no es extraño que sus mascotas hablen, aunque a ojos de los "nómagos" pasan por simples animales. Todos ellos viven en una antigua casa, propiedad de sus antepasados, que poco tiene que ver con las construcciones modernas actuales, como la que están haciendo los vecinos de al lado.

Cuando los vecinos nuevos, los Casacuadrada, llegan al barrio, rápidamente acuden a presentarse, pero las diferencias entre ellos son muy grandes. ¿Conseguirá Mía por fin una amiga de su edad?

Este primer tomo es introductorio y conocemos poco a poco a los personajes. Lo llamativo de la trama es las diferencias entre familias. La de Mía es alegre, llena de color y están muy unidos. Los Casacuadrada son demasiado rectos y escritos, tienen miedo a que le pase algo a su hija y mantienen un férreo control sobre ella. Lía se viste de manera formal, colecciona juguetes en vez de jugar con ellos, no tiene mascotas y podría decirse que su vida es un poco triste. Cuando Mía, con su desparpajo, entra en escena, eso cambiará.

La trama es muy sencilla, por lo que los niños/as no tendrán dificultades a la hora de seguirla. Los personajes están bien caracterizados y las simpáticas ilustraciones ayudan a entrar en la historia con mayor facilidad.

La edad recomendada es a partir de 7 años, por lo que el texto es más extenso; puede decirse que la relación texto - ilustraciones está bastante equilibrada.

Hay un contraste muy marcado entre las ilustraciones de una familia y otra. En la de los Fantasía abundan los colores brillantes, dando la sensación de mayor alegría y felicidad; por el contrario, las de los Casacuadrada son más apagadas y predominan los colores suaves y fríos, como el gris. Trasmiten orden, seriedad y control. Estas diferencias ayudarán a los lectores a percibir las diferencias entre familias y, aunque ninguna es mejor que la otra, el mensaje de que los niños deberían poder ser niños (explorar, ensuciarse, disfrutar…) queda bastante claro.

En definitiva, "¡Qué amiga tan rara!" es el comienzo de una colección infantil que promete muchas aventuras y diversión.

Mónica CZ