Mi mamá, mi mánager

Opinión:

Este libro es una mirada irónica, graciosa y crítica hacia la nueva oleada de jovencísimos youtubers que triunfan en las redes sociales y cuyos padres se lucran de ello. La protagonista es Galadriel, una niña que vive con sus padres divorciados y que practica ballet y va a clases de informática. Gracias a su carácter patoso a la hora de bailar, un anecdótico vídeo compartido por las redes motiva a su madre a montar un canal de Youtube, del cual conseguirá miles y miles de fans. A raíz de ello, la necesidad de profesionalizar el canal les obligará a contratar gente especializada en el maquillaje o en creación de páginas web o a utilizar ciertos productos como publicidad.

El autor posee ese toque humorístico y cercano que crea una lectura amena y rápida, con un vocabulario accesible y con palabras bien encadenadas. La novela está constituida por 21 capítulos, con cada uno de ellos alrededor de 8 páginas cada uno. La trama va dando saltos en el tiempo, contando lo que ocurre en el espacio de varias semanas sin detenerse mucho en algo concreto. Y todo ello contado desde los ojos de Galadriel, en primera persona.

El final puede resultar algo decepcionante. Algunos pensarán que tiene un final feliz y otros que no tanto. Sea de una forma u otra, al final Galadriel aprende una gran lección sobre su propia vida que le servirá de moraleja y de crecimiento personal. ¿Tiene libertad para sus propias decisiones? ¿Realmente el canal le hace feliz? ¿Cuál es la vida que debe contar?

No hubiese venido mal un poco más de dramatismo, o algún punto de ruptura en el que la protagonista estuviese incómoda con su nueva vida. Ella desprende alegría y optimismo por doquier, manteniéndolo de principio a fin. No se siente incómoda, no acaba rompiendo o dejándose llevar por la rabieta o el capricho. Ni siquiera se le sube la fama a la cabeza.  Tampoco hay mucho dramatismo en el divorcio de sus padres, especialmente cuando el padre quiere también lucrarse. Todos estos temas, que no son cualquier cosa, se podrían haber tratado con algo más de crueldad para dejar huella en los lectores y lectoras. De algún modo, se han normalizado.

Las imágenes vienen en color, a cargo de Francesc Rovira. Son ilustraciones que o bien ocupan un tercio de la página o bien la página entera. Utiliza tonalidades suaves con colores rallados en distintas direcciones. Su gran protagonista, Galadriel, se muestra tal cual es en la narración: una niña simpática, afable y cercana; lo que provoca encanto y ganas de saber más.

Alfredo Gómez Cerdà (Madrid, 1951) es un prolífico escritor de literatura infantil y juvenil. Con más de un centenar de obras publicadas, sus libros se han traducido a muchos idiomas. Ha colaborado en prensa y revistas especializadas, además de numerosas charlas y actividades literarias. Ha ganado decenas de galardones, entre los que destacan el segundo premio El Barco de Vapor 1982, el segundo premio Gran Angular de literatura juvenil en 1983, Premio Altea 1984, accésit del Premio Lazarillo 1985 y segundo premio de El Barco de Vapor del mismo año. Lleva dedicándose a la escritura desde 1981.

Francesc Rovira (Barcelona 1958) lleva desde 1982 ilustrando libros, especialmente infantiles. Ha colaborado para revistas, diarios o instituciones. Entre sus premios, destacan el XXXII premi l'Apel·les Mestres en 2002 y  los Premis Sant Joan de Déu d'il·lustració en 2003.

Cristià Serrano