Me llamo Lucy Barton

Opinión:

Mónica CZ

A estas alturas serán pocos los lectores que no conozcan la pluma de Elisabeth Strout, con obras tan conocidas como Olive Kitteridge, Todo es posible, o La luz de febrero, entre otras, todas ellas reseñadas en este portal.

La editorial Duomo ha vuelto a reeditar uno de sus libros más aclamados, "Me llamo Lucy Barton".

En él nos presenta a Lucy, una mujer que se encuentra hospitalizada tras las complicaciones sufridas en una operación de apéndice. Su madre, a la que hace años que no ve, se presenta en el hospital para acompañarla durante unos días.

Esa visita inesperada removerá viejos recuerdos, unos más dolorosos que otros.

Con el peculiar estilo de narración de la autora, que es capaz de hacer especial lo cotidiano, nos adentra en el pasado de Lucy, un pasado marcado por la pobreza y el rechazo de los demás.

Poco a poco iremos conociendo ese pasado traumático y cómo Lucy logró escapar de él, llegar a estudiar en la universidad y conocer a su marido.

Es una lectura de contrastes, intimista, sencilla en apariencia, pero más compleja de lo que se espera en un principio y es que, si algo caracteriza a Elisabeth Strout, es su capacidad para trasformar una historia sin más en algo extraordinario.

Una lectura pausada, con una estructura irregular, pero que se lee en un suspiro, que nos habla de la pobreza, de la necesidad de afecto, del rechazo social, el clasismo, e incluso llega a insinuar los malos tratos y algo más oscuro.

En definitiva, "Me llamo Lucy Barton" es el relato de una vida, de un reencuentro cargado de emoción entre madre e hija, que invita a reflexionar y que no dejará indiferente al lector.

Mónica CZ

Ysabel M.

Este otoño de 2016 se presenta muy bueno en cuanto a novedades literarias, algunas de ellas salieron ya a la venta a finales de verano. Casi todo el mundo está poniendo sus ojos en tres novelas: "Las chicas" de Emma Cline, "Tan poca vida" de Hanya Yanagihara y "Me llamo Lucy Barton" de Elizabeth Strout; esta última ha sido editada por Duomo y es la novela que acabo de terminar.

No conocía a Elizabeth Strout y es una autora ya veterana que ha publicado en nuestro país otras novelas; una de ellas "Olive Kitteridge", fue convertida en miniserie por la cadena HBO en 2015 y también le valió a su autora el Premio Pulitzer, y lo cierto es que no me extraña nada, pues vaya calidad literaria que tiene su pluma. No sólo me ha encantado sino que me ha atrapado hasta el punto de que voy a buscar sus anteriores novelas para leerlas.

"Me llamo Lucy Barton" es una joyita. Es una lectura muy tentadora, como se te ocurra leer las primeras palabras sólo para ver de qué va ya estás perdido porque te atrapa y no puedes detener la lectura hasta que no llegas al final. Elizabeth Strout tiene una prosa elegante, directa y cautivadora. Me gusta mucho cómo escribe. Le bastan un par de pinceladas para que el lector se meta en la trama. Su novela tiene a penas 208 páginas divididas en capítulos cortos que aumentan el ritmo de la misma. La historia que nos narra es intimista, dura, un perfecto retrato social de una parte de la sociedad estadounidense, de aquella que lo ha tenido mas difícil para prosperar sólo por el echo de pertenecer a una clase social baja o vivir en un área rurla de la America profunda. Esto es lo que le ocurre a Lucy y a sus hermanos. Nunca han sido ricos, su condición social les trajo que sufriesen acoso y burlas en el colegio. La autora trata el tema con mucha delicadeza, lo conocemos de boca de Lucy y de sus recuerdos.

Lucy es un personaje entrañable. Ella no va a quedarse en Illinois, ella tiene una personalidad diferente a la de sus hermanos. Es una chica con un talento especial para la escritura que es lo que, en parte, la salva. A diferencia de sus hermanos, ella va a la Universidad. El choque de este mundo con el que ella ha conocido siempre es brutal.

"Me llamo Lucy Barton" es una novela social. Una historia en la que los protagonistas son las personas. Lucy, su madre, sus hermanos, la gente que la rodea y conoce, todos ellos tienen un peso grande en la trama. Elizabeth Strout sabe captar la personalidad humana y transportarla a un personaje, ello hace que estos sean creíbles. No son personajes simples sino todo lo contrario. A la autora le interesa destacar el alma de cada uno de ellos, un punto que valoro porque creo que contribuye a enriquecer toda la historia. También es una historia que aborda sin complejos temas como la incomunicación, el clasismo y el derecho a ser uno mismo. Es una novela de la que se pueden extraer mucha ideas y temas.

Otro punto que quiero destacar es el homenaje que hace a la literatura, a los libros. El encuentro de Lucy con el bibliotecario es bellísimo, todo un reconocimiento a nuestra labor. Los libros, la lectura forman parte de ella, son una vía de escape.

Como he comentado antes, te atrapa desde el primer momento. Es una historia que, además, no olvidas fácilmente. Al acabar de leerla estás un momento como en estado de shock dándole vueltas a la misma, tratando de retener los mejores momentos.

Elizabeth Strout es una genial escritora. Me alegra que más gente la conozca y descubra a través de "Me llamo Lucy Barton", un descubrimiento que no debe ceñirse a esta novela sino que debe invitar a conocer y leer las anteriores. La verdad es que me ha encantado, me ha agradado mucho leerla y sentir todo lo que me ha transmitido. Es una historia que nadie debería perderse, esta autora da mucho juego, a mí me ha conquistado.

Ysabel M.