Anika entre libros

manolo caracol. cante y pasión

Ficha realizada por: Joseph B Macgregor

Título: manolo caracol. cante y pasión
Título Original: (manolo caracol: cante y pasión)
Autor: Catalina León Benéitez
Editorial: Almuzara


Copyright: © Catalina León Benítez, 2008
© Editorial Almuzara, S.L., 2008 ISBN: 978-84-96968-63-9
Etiquetas:

Argumento:

En 1922, El Niño Caracol, hijo de Caracol el Viejo, con tan sólo doce años consigue ganar el primer premio del Concurso de Cante Jondo de Granada. Este certamen estaba organizado nada más y nada menos por Federico García Lorca y Manuel de Falla (entre otros intelectuales y artistas) y patrocinado además por el cantaor jerezano Antonio Chacón. Aquel niño, que se llamaba en realidad Manuel Ortega Juárez, sorprendió a todos por su manera tan personal de interpretar el cante flamenco.

Poco tiempo después, este joven intérprete, procedente de una larga y extensa estirpe de toreros, cantaores y bailaoras/es flamencos (Los Ortega), sería conocido como Manolo Caracol: un cantaor heterodoxo que se atrevió a romper normas dentro de un arte presuntamente tan rígido como el flamenco.

En primer lugar, fue uno de los pocos creadores flamencos que conoció todo tipo de escenarios: cafés cantantes, colmaos, tabernas y ventas, fiestas y reuniones privadas o patrocinada, juergas flamencas, plazas de toros, teatros y festivales de verano. Pero también apareció como intérprete-actor en obras de teatro, espectáculos mixtos, estampas escenificadas con argumento y en compañías que alternaban actuaciones individuales con colectivas.

En segundo lugar, Caracol es uno de los escasos cantaores que dominaba todos los palos del flamenco. Interpretó además cantes de creación propia como los Fandangos Caracolinos por ejemplo. Tampoco era ajeno a los experimentos musicales: es uno de los primeros cantaores que incluye instrumentos como el piano, orquesta o coro en sus temas o en sus cantes (en los Fandangos de Huelva por ejemplo). A veces, en sus temas se incluían introducciones de orquestas, solos de guitarras, recitados cortos de versos, fragmentos de coplas y estrofas de cantes de estilos diversos.

Poseía una voz muy característica, llena de sentimiento, y muy bien dotada para la interpretación, pero era también un actor bastante competente y como cantaor fue tremendamente versátil: no sólo interpretó flamenco sino también copla, género que Caracol masculiniza.

Defendía además el cante personal no el repetitivo; estaba en contra del sentimentalismo barato y de todo aquel cante que no produjera emoción en espectador.

Comprar Manolo Caracol

Opinión:

En "Manolo Caracol: cante y pasión", Catalina León Benítez realiza una semblanza biográfica de quién es considerado como el más importante cantaor que ha dado la historia del flamenco: Manuel Ortega Juárez, más conocido como Manolo Caracol. La autora no se dedica a describir los aspectos más sórdidos o amarillistas del biografiado, sino que se centra más en aquellas anécdotas que tienen más que ver con el Caracol intérprete; es decir es una biografía que se ocupa más de cuestiones artísticas que amarillistas. Éste me parece un punto bastante positivo y digno de reseñar; un libro que no busca el cotilleo ni el morbo del artista biografiado. Una vez que Caracol bajaba del escenario, lo que hiciera de puertas para afuera no tiene el menor interés.

Pero León Benítez va mucho más allá ya que a través de la figura de Caracol realiza un recorrido bastante exhaustivo y pormenorizado por lo que ha sido la evolución del flamenco desde principios del siglo XX hasta nuestros días: intérpretes más importantes o carismáticos, escenarios y barrios más característicos, la relación del flamenco con la intelectualidad de principio de siglo, las diferentes escuelas flamencas, modos de interpretar el cante, innovadores y recopiladores, escenarios y espectáculos, etc. En ese sentido, el libro me parece muy interesante, ya que la autora no sólo se limita a hablar de Caracol sino de otros temas adyacentes al artista, que resultan bastante clarificadores y que demuestran además que el ensayo surge de un trabajo de documentación e investigación muy exhaustivo, casi enciclopédico.

Además, la autora intenta a lo largo del libro acabar de una vez con todas con algunas afirmaciones de carácter claramente dogmático -o directamente racistas- realizadas por puristas del género (cuándo un cantaor es jondo y cuándo no lo es, un buen cantaor tiene que provenir de una familia gitana para ser considerado puro, por ejemplo) que se han trasmitido de generación en generación llegando a ser consideradas como verdades absolutas.

De igual modo, León Benítez intenta desmontar además todas aquellas ideas obsoletas que son contrarias a la evolución o la innovación del arte flamenco. Este aspecto también me parece digno de reseñar, ya que León Benítez posee un concepto del flamenco que me parece bastante realista y coherente y no cae nunca en la descalificación gratuita sino que opta más bien por la argumentación con fundamento, excelentemente expuesta y desarrollada y finalmente bastante convincente.

Es un libro que merece un esfuerzo por parte del lector debido a la enorme información que aporta pero que merece la pena leer por ese mismo motivo.

Joseph B Macgregor

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar