Magníficos rebeldes. Los primeros Románticos y la invención del yo

Opinión:

La historiadora Andrea Wulf (Nueva Delhi, 1972) ya compuso una obra meritoria con aquel La invención de la naturaleza (Taurus, 2016), que tenía como protagonista a Alexander von Humboldt. Este personaje histórico, que valió a la autora la categoría de bestseller, vuelve a aparecer en esta obra esta vez compartiendo página con los componentes del Círculo de Jena, pequeña localidad alemana que concentraría en torno a su universidad a los grandes talentos de su tiempo y a unos autores que cambiarían para siempre la cultura occidental.

El primero de los escritores que circulan por las páginas de "Magníficos rebeldes" es Goethe, quien alteraría el orden de las letras con su Werther y que desde ese momento permanecería como un gurú que iluminaría a todos los autores que visitaran Jena y entraran en contacto con su círculo. Forjándose el Romanticismo, sus grandes preocupaciones son el valor de las decisiones propias, las consecuencias del individualismo y del uso del libre albedrío, el valor de lo determinado frente a la decisión personal. La búsqueda de la libertad como concepto y práctica, en definitiva.

Hasta la llegada de estos genios, Jena era una ciudad universitaria pequeña, tranquila, que a partir de 1790 se dispararía gracias a la creación de un brillante círculo que aglutinaría al ya mencionado Goethe, pero también a Schiller -que acababa de triunfar con Los bandidos-, Novalis, y filósofos como Fichte, Hegel o Schelling. Se dedica buena parte de la narración a uno de los personajes más interesantes de la época: Caroline Schlegel, un espíritu libre que contribuiría mucho a instalar la idea de la mujer emancipada, que piensa por sí misma y puede labrarse una vida intelectual plena e independiente.

Andrea Wulf sabe qué atrae a los lectores, y qué porción de historia y de materia novelesca tiene que ofrecer para que el interés no decaiga. Por las páginas del libro circularán los grandes conflictos de la época, las costumbres, el anecdotario de estos personajes singulares, todo ello narrado con buen pulso en un libro que ofrece un momento de la historia interesante en una forma novelesca y bien manufacturada, con una vocación divulgativa plena y que puede volver a encontrar un horizonte lector amplio.

Rafael Ruiz Pleguezuelos