Anika entre libros

los titanes venideros. ideario último

Ficha realizada por: Maldoror

Título: los titanes venideros. ideario último
Título Original: [i prossimi titani. conversazioni con e.j.]
Autor: Ernst Jünger
Editorial: Península


Copyright: Colección Ficciones
Traducción de Atilio Pentillani
1ª edición: junio 1998 ISBN: No definido
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Argumento:

Cuando uno "se enfrenta" a Jünger ha de estar dispuesto a enfrentarse a todo un siglo de cultura y a más de una pregunta sin respuesta coherente, a no ser la de que con la vida, evoluciona el carácter. Jünger nace en Heidelberg el 29 de marzo de 1895 y fallece el 17 de febrero de 1998. A lo largo de sus 103 años, se transforma en uno de los hitos culturales fundamentales del siglo, no sólo en Alemania, sino en todo Occidente. Inmerso en un siglo convulso, portavoz no oficial de la Kultur germana tan denostada entre 1914 y 1945, sufre en su propia carne los prejuicios que la propaganda achaca a esta Kultur en todo su sentido negativo, prejuicios que, por extensión, no han dudado en esgrimir sus detractores en todo tiempo y lugar. No obstante, al conocedor de su obra no le queda más remedio que doblegarse y, aún no estando de acuerdo con todos sus postulados, reconocer su relevancia en el desarrollo cultural del siglo XX. En 1995, Antonio Gnoli y Franco Volpi, con motivo del centenario de Jünger, celebran con él tres entrevistas (9 de marzo, 14 y 15 de octubre) cuyo fruto recogen en forma de sustancioso libro que ve la luz primeramente en Italia y aquí, curiosamente, al eco mundial de su muerte. En él (si puede llamarse libro, lo que a primera vista su tamaño y espesor pueden desmentir) los autores recogen de Jünger "todo aquello que afloraba en sus recuerdos y lo que aún se proponía hacer con lo que le queda de tiempo". J. señala que posiblemente la idea de los "titanes venideros" procede del poeta Hölderin, que en "Pan y vino" hace referencia a esa edad, "en la que los actos serán más importantes que la poesía... edad muy propicia para la técnica, pero desfavorable para el espíritu y la cultura". Y aquí se nos presenta una de las piedras fundamentales del pensamiento jüngeriano, el del crecimiento de la técnica y el nihilismo asociado a ella, dos problemas basicos que alcanzarán su pleno desarrollo en el siglo XXI. En función de esa TÉCNICA escribe en los años 30 "El trabajador", donde presenta al hombre capaz de enfrentarse a ella y doblegarla. Así mismo, nace en él la figura del Anarca, de aquél que se retira en sí mismo y se convierte en un auto-bastión de resistencia frente a esa Técnica. Aunque parezca un contrasentido, son los dos personajes en los que Jünger cree como arquetipos que, desde el desarrollo de la Técnica (concretamente la fecha en la Primera Guerra Mundial, lo que refleja en "Tempestades de acero"), pueden ser capaces de dominarla y de utilizarla. Muchos detractores del pensamiento alemán del siglo XX hermana a Jünger con Heidegger y Carl Schmitt, en un vano intento de atarlo a la connivencia con el nacionalsocialismo. Sobre esta cuestión (a la que tuvo que enfrentarse toda su vida), Jünger aclara en las entrevistas la diferencia entre el hombre y las circunstancias de la vida social que se desarrollan a su alrededor, pasando a continuación a exponer su relación (o no relación) con el NS, hecho que no puede ser refutado por cualquier conocedor de su obra. Pese a ello, muchos de sus críticos siguen aún "mareando la perdiz" sobre el tema pese, incluso, a las declaraciones que en su descargo efectúa en la postguerra Hannah Arendt. Parece mentira que en un librito tan pequeño se condense tanto contenido y tantas experiencias vitales (experiencias en torno al LSD junto a su inventor, Albert Hoffmann - lo cual describe en "Aproximaciones" -, importancia de los sueños aunque denosta al psicoanálisis -"estoy de acuerdo con Karl Kraus: El psicoanálisis es la enfermedad de la que pretende ser terapia" - y augura una época de Hierro, una nueva época de os titanes, que se caracterizará por la liberación de una inmensa cantidad de energía, se considera más escritos que filósofo...). A la vez, la obra es una importantísima fuente de conocimiento de un elenco cultural e histórico más o menos personalmente tratados por él, apareciendo personajes tan fundamentales como Hugo Fischer, filósofo del cual reconoce la influencia que en él tuvo calificando su obra de "caviar petrificado". Gerhard Nebel, estudioso de la antigüedad clásica, en especial de la griega. Valerui Marcu, rumano y por cuyos orígenes judíos hubo de emigrar a EEUU en 1941. Oswald Splenger al que considera "pensador decisivo sobre la historia y su interpretación a través de su obra "La decadencia de Occidente". Carl Schmitt, amigo personal con el que se califica "en máxima sintonía", declarando en la obra "... ambos sentíamos una especie de extrañamiento e indiferencia - si no de escepticismo - hacia la guerra que se estaba desarrollando (J. se refiere a la II G.M.). Martin Heidegger uno de los filósofos más criticados por su aceptación del nazismo, al que alude más como amigo de postguerra y el que más discrepó con J. Alfed Kubin que le ayudó a comprender el crepúsculo del imperio austro-húngaro y de la burguesía guillermina, llegó a considerarlo "el más grande autor de literatura fantástica después de E.T.A. Hoffmann" Ernst Niekisch, fundador de la revista "Der Widerstand", con un programa político nacional-bolchevique (?), condenado y encarcelado por el nazismo en 1937 y con el que colaboraron tanto J. como su hermano. Ernst von Salomonal que sólo se refiere de pasada (posiblemente por su muy directa ideología nacional-socialista. Arthur Möller, principal teórico de la revolución conservadora en los años 20. No olvida a escritores como H. Hesse, Leon Bloy ("católico intolerante"), André Gide, Jean Cocteau, Jouhandeau, Julien Greq, Colette, Drieu la Rochelle, L.F.Celine ("Viaje al fin de la noche" me causó gran impresión, tanto por la fuerza del estilo como por la atmósfera nihilista que evocaba...), H. Montherland ("le suicide fait partie du capital de l`humanitè"), M. Yourcenar... Nietzsche (que con su concepción cíclica del tiempo le da a él la idea del retorno de lo eterno, idea desarrollada en "Enmeswil", y tantos y tantos otros personajes que marcaron su vida y su siglo. Un libro, pues, absolutamente recomendable para conocer/re-conocer a Jünger. Y acaba: "A veces, en los días soleados, me entretengo haciendo pompas de jabón que el viento lleva entre las plantas y las flores. Son para mí una imagen simbólica de la fugacidad, de la inasible belleza".

Opinión:

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